Política
La monumental caminata de un alcalde de pueblo para protestar por el abandono del medio rural
A falta de tren ni de autobús, andará 45 kilómetros desde Torrubia de Soria hasta Calatayud para coger el AVE
Raimundo Martínez es un veterano alcalde de Torrubia de Soria , un pequeño municipio del soriano Campo de Gómara, uno de los territorios más castigados por el desierto demográfico en España. Y el próximo 31 de marzo está decidido a llamar la atención con una monumental caminata de 45 kilómetros , los que separan su pueblo de la localidad zaragozana de Calatayud, la estación más cercana para los sorianos que quieren coger el AVE.
El primer edil de Torrubia ha hecho un llamamiento a otros alcaldes sorianos para que se sumen a esta marcha reivindicativa. Con ella quiere poner en evidencia a quienes, desde el Gobierno central, son incapaces de atender una reivindicación tan elemental -subraya- como es garantizar un servicio público de viajeros entre Soria y Calatayud.
Hace seis años, al alcalde de Torrubia el Gobierno central le prometió que iba a implantar un servicio de autobuses entre Soria y Calatayud. Pero las promesas no han cuajado. El Ministerio de Fomento sacó a licitación la línea, pero quedó varada en el trámite administrativo, con recursos de por medio. La promesa ha quedado empantanada, y así sigue pese a las miles de firmas que se recogieron a inicaitiva de este veterano alcalde de pueblo.
Raimundo Martínez cree que el medio rural tiene que alzar la voz para salir del olvido. Y considera que ahora hay una buena ocasión para hacerlo y para conseguir que eco mediático. El próximo 31 de marzo ha sido convocada en Madrid una manifestación que pretende ser multitudinaria. Bajo el lema de «La revuelta de la España vaciada» , las coordinadoras ciudadanas Teruel Existe y Soria Ya han impulsado esta manifestación para concienciar sobre el desierto demográfico que amenaza con la extinción de un número creciente de municipios del medio rural . El alcalde de Torrubia de Soria va a acudir a esa manifestación y, para llamar la atención sobre el problema, ha optado por hacerlo andando hasta Calatayud para, allí, coger el AVE que le lleve a Madrid.
«No podemos tener el AVE tan cerca y tan lejos», dice el alcalde de Torrubia de Soria, quien critica el «aislamiento» que padecen. «Nos tienen que escuchar desde Madrid» , subraya.
Décadas de promesas incumplidas
El problema viene de lejos, cuando la emigración a la ciudad empezó a hacer mella al medio rural a partir de los años 50 del siglo pasado. Y el resto lo puso el atraso de las infraestructuras, que no ayudó a evitar la sangría demográfica. En Soria lo conocen desde hace más de treinta años. En 1985, el Gobierno cerró el tren que unía Soria con Calatayud y que seguía hacia Teruel y Valencia .
A finales de los años 90, el entonces alcalde bilbilitano, Fernando Martín, convenció al por entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, a rescatar aquel viejo corredor ferroviario que había quedado abandonado. Al calor del AVE que se iba extendiendo por España, se logró que Fomento asumiera la construcción de una lanzadera ferroviaria entre Soria y Calatayud , con la que recuperar la conexión por tren y, de paso, dar a los sorianos un medio de transporte directo para llegar hasta la estación bilbilitana del AVE. Se hicieron estudios de viabilidad, se invirtio en la evaluación de trazados, pero quedó aparcado y nada se sabe de aquello.
Frustrado aquel proyecto ferroviario, el alcalde de Torrubia de Soria apostó por el autobús, pero el intento ha acabado también encallado en forma de promesas incumplidas. Y, con ese escenario, el veterano alcalde se dispone a expresar su enfado con esa monumental caminata de 45 kilómetros.