Sector público
Setecientos funcionarios y políticos se quedan sin sueldo durante días por una modernización informática
Ha ocurrido en la Diputación de Zaragoza tras cambiar su programa de gestión de nóminas
Una «modernización informática» ha dejado a 700 funcionarios sin sueldo durante días , cifra en la que también se incluyen todos los cargos políticos de esta institución. Deberían haber cobrado la nómina de noviembre a finales de ese mes, pero a día 5 de diciembre el ingreso seguía sin llegarles. Ha ocurrido en la Diputación de Zaragoza (DPZ) .
Fuentes de la institución indicaron que, finalmente, se dio por resuelta la incidencia este jueves, 5 de diciembre, cuando la Intervención dio el visto bueno a las nóminas tras subsanarse los desajustes de importes que se habían apreciado al aplicar el nuevo programa informático. Este jueves se pudieron cursar las órdenes de transferencias bancarias, aunque tenían que pasar todavía varias horas para que los empleados y cargos políticos de la institución recibieran los ingresos en sus cuentas.
El origen de este retraso en el abono de las nóminas, de prácticamente una semana, radicó en los cambios derivados de la implantación de un nuevo programa de gestión de nóminas en el departamento de Personal de esta institución. «El anterior estaba obsoleto y era necesario modernizarlo», indicaron a ABC fuentes oficiales de la DPZ. El cambio se realizó en los últimos meses y la nómina de noviembre ha sido la primera que se confeccionó en exclusiva con el nuevo programa.
Pese a los lógicos procesos de adaptación que preceden a la entrada en servicio de un nuevo programa informático, en este caso cuando se aplicó de forma defintiva afloraron una serie de desajustes que han impedido pagar las nóminas. En concreto, «mínimas diferencias» de importes , derivadas de «ajustes y cambios en los parámetros que procesa el nuevo programa informático», según indicaron las mismas fuentes oficiales de la DPZ.
Esas diferencias de importe acaban siendo relevantes, porque todo cambio en las cuantías debe estar objetivamente justificado para que, al fiscalizarlo la Intervención de fondos , ésta pueda darle el visto bueno.
Lo habitual es que la Intervención de la DPZ fiscalice los importes cotejando la nómina de un mes con la del mes precedente. Pero –según las mismas fuentes– ese método de fiscalización ha dejado de ser válido en esta ocasión porque, con el nuevo programa informático, aparecen cambios que impiden que la nómina de noviembre sea directamente comparable con la de octubre, porque su confección ha cambiado. Así que la fiscalización se complica, y la Intervención tardó días en dar el visto bueno.
«Esto está obligando a articular una solución que permita que la Intervención pueda cotejar que esas modificaciones (en las nóminas) son correctas, sin necesidad de desglosar todas las nóminas una por una», explicaron el miércoles desde la DPZ. Todo ello para dejar resuelto el problema antes del largo puente festivo de la Inmaculada y la Constitución, porque de lo contrario la demora en el abono de las nóminas se hubiera demorado otra semana más.