Sociedad
Más de 60.000 aragoneses firman en contra del Impuesto de Sucesiones
Aragón recauda más de 12 millones de euros cada mes con este impuesto que grava herencias y donaciones
Más de 60.000 aragoneses han firmado en contra del Impuesto de Sucesiones . Piden la supresión de este gravamen, con el que Aragón recauda, de media, más de 12 millones de euros cada mes . Es un impuesto que «muerde» los legados, una parte del patrimonio de quien muere y deja herencia, o de quien -en vida- decide donar parte de sus bienes.
Es, además, uno de los impuestos más dispares entre comunidades autónomas. Dado que su regulación depende de cada autonomía, la presión fiscal entre unas regiones y otras es muy variable.
En el caso de Aragón, la Plataforma Stop Sucesiones ha recogido un total de 63.000 firmas para exigir al Gobierno regional que suprima este impuesto. Las firmas serán entregadas este martes al Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el miércoles se las darán al consejero de Hacienda del Gobierno autonómico, Fernando Gimeno.
Además, esta coordinadora prevé llevar a cabo una concentración el próximo domingo, 11 de junio, en la Plaza del Pilar. El objetivo es hacer visible su campaña para la erradicación de este impuesto. Desde esta plataforma se afirma que, en estos momentos, los aragoneses se enfrentan a un gravamen en sucesiones y donaciones que «supone una injusticia y discriminación con respecto a otras comunidades».
La recaudación anual por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones varía de un año a otro. En cualquier caso, la media se sitúa actualmente en Aragón en torno a los 140-150 millones de euros anuales, una cifra que contrasta con los casi 200 millones que llegaron a recaudarse en 2014 y en 2013.
Con el paso de los años se fueron introduciendo rebajas en este impuesto en Aragón, con bonificaciones para abaratar tanto la recepción de herencias como de donaciones. Sin embargo, no ha llegado a eliminarse. En la anterior legislatura, el Gobierno regional PP-PAR que presidió Luisa Fernanda Rudi se había propuesto acabar con este impuesto. De hecho, fue una de las promesas de legislatura. Sin embargo, los números rojos que acumuló la Administración regional impidieron que se hiciera efectiva tal supresión.
Ahora, el Gobierno aragonés del socialista Javier Lambán no está por la labor de acabar con este gravamen. De hecho, hace escasos días el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, defendió abiertamente en las Cortes regionales que este impuesto siga en vigor y lo calificó de «justo».