Sucesos
Cae una mafia rumana que traficaba con toneladas de pescado capturado ilegalmente en el Ebro
Hay 30 imputados y se han intervenido 13 toneladas de pescado manipulado sin ningún control sanitario
La Guardia Civil y la Policía Nacinoal han desmantelado, en sendas operaciones, dos redes mafiosas dedicadas a traficar con toneladas de carpas y siluros pescados ilegalmente en el Ebro , en los alrededores de Zaragoza . La operación de la Guardia Civil, denominada «Glanis», se ha saldado con 23 imputados –todos ellos de nacionalidad rumana-. La de la Policía Nacional ha supusto la detención de siete personas. Entre ambas se han intervenido 13 toneladas de pescado que iba a ser transportado a Rumanía -9 toneladas se ha incautado la Guardia Civil y cuatro la Policía Nacional-.
El pescado era almacenado, manipulado y transportado «sin ningún tipo de control sanitario, en malas condiciones higiénico-sanitarias y utilizando documentación falsificada», han informado fuentes de la Guardia Civil, que inició las investigaciones en julio del año pasado , mientras que la operación de la Policía Nacinonal arrancó en noviembre. Los grupos desmantelados por la Benemérita operaban en las provincias de Zaragoza y Huesca, mientras que los capturados por la Policía Nacional también extendían su presencia a la provincia de Lérida.
Las aguas del Ebro eran el escenario principal de actividad de estas mafias. De hecho, los detenidos por la Guardia Civil actuaban preferentemente en el tramo del Ebro más próximo a Zaragoza capital, en un radio de unos 35 kilómetros, según han indicado las mismas fuentes.
Los ejemplares capturados eran trasladados a naves donde se almacenaban y eran manipulados y preparados para su transporte en furgones climatizados. Las operaciones eran realizadas por grupos criminales que están perfectamente jerarquizados y organizados, indican desde la Guardia Civil. «Suelen actuar por la noche y utilizando medios de pesca masivos y no selectivos, que están prohibidos», explican.
En las naves industriales les quitaban las vísceras al pescado, los limpiaban y los colocaban en cajas con hielo, que luego eran cargadas en las furgonetas que las transportaban hasta Rumanía. La Guardia Civil ha subrayado que las condiciones que presentaba el pescado no lo hace apto para el consumo humano, al no cumplir los requisitos mínimos que establece la normativa de garantía sanitaria.
Fuentes del Ministerio del Interior han indicado que estas prácticas de pesca ilegal que han proliferado en aguas del Ebro mueven más de 100.000 euros al año. Es una estimación realizada a partir de los grupos que se han ido desmantelando en los últimos años y de la documentación contable que se les ha intervenido.
La operación ha sido desarrollada por agentes del Serpona de la Guardia Civil, en coordinación con distintos juzgados de instrucción de las provincias de Zaragoza y de Huesca –dependiendo de dónde eran detenidos los miembros de esta red-. Durante los diez meses de investigación se han ido sucediendo los arrestos e imputaciones, las más recientes en las últimas semanas.
Fuentes del Seprona han indicado a ABC que se ha apreciado una proliferación de este tipo de grupos criminales que trafican con pescado del Ebro. «Son prácticas que se detectaron hace años, pero fue a partir de 2014 cuando se notó que iban en aumento y que los grupos delictivos actuaban cada vez a mayor escala, algo que se ha apreciado sobre todo en 2018 y en lo que llevamos de 2019», ha explicado un responsable de estas unidades especiales de la Guardia Civil.
De la documentación intervenida en las distintas intervenciones se desprende que el precio en origen de este pescado suele oscilar entre los dos y los cinco euros por kilo, un valor que se multiplica cuando llega al consumidor final en Rumanía. El precio de las carpas es superior al del siluro, y la cotización varía a lo largo del año, según la oferta disponible y la demanda de cada momento.