Infraestructuras
La lenta autovía para unir el País Vasco y Cataluña: más de 20 años y aún sigue en obras
Reclamada con empeño desde Huesca, Fomento confía ahora en que la Autovía del Pirineo esté terminada en 2021
País Vasco y Cataluña disfrutarán de conexión directa por autovía dentro de cuatro años. Cuando menos esas son las últimas previsiones del Ministerio de Fomento, que acaba de licitar las obras de uno de los tramos que restan para completar este trazado.
La Autovía del Pirineo es un eje concebido para acercar por carretera de alta capacidad al Cantábrico y al Mediterráneo. En concreto, al País Vasco y a Cataluña a través de Navarra y las provincias de Huesca y Lérida. Este corredor consta de dos trazados enlazados: la A-21 (Pamplona-Jaca) y la A-22 (Jaca-Huesca-Lérida) . Ambas autovías forman un eje unitario y entroncan en Pamplona con la avanzada red viaria que conecta con el País Vasco.
Hace más de 20 años que empezó a reivindicarse este trazado, con especial insistencia desde la provincia de Huesca . En 1999, el Consejo Económico y Social de Aragón pidió que se pasara de las palabras a los hechos y que el Estado impulsara de una vez por todas este corredor viario.
El Ministerio de Fomento incluyó la construcción de este eje en el Plan de Infraestructuras de Transporte (PIT) 2000-2007 que pergeñó Álvarez-Cascos. En la etapa de José María Aznar, el Gobierno impulsó las primeras obras. Pero, a los pocos años, los retrasos, las paralizaciones y los recortes presupuestarios fueron cayendo a plomo y lastrando la Autovía del Pirineo .
Las demoras fueron sonoras. Casi veinte años después de que empezara a plantearse la Autovía del Pirineo (232 kilómetros), aún están sin construir unos 35 kilómetros . Y tardarán no menos de cuatro años en completarse, si se cumple la última previsión del Ministerio de Fomento y no hay más demoras de por medio.
Sonados incumplimientos
Los incumplimientos fueron reiterados en el pasado. Por ejemplo, si en la etapa de Rodríguez Zapatero se hubieran cumplido las previsiones anunciadas al respecto desde Fomento, la Autovía del Pirineo hace cinco años que debería estar funcionando al completo.
En el año 2006, el entonces secretario de Estado de Fomento, el oscense Víctor Morlán , aventuró que en el año 2008 todos los tramos iban a estar en obras. Erró de lleno, porque en este momento, encarando ya la recta final del año 2017, son varios los tramos en los que aún no se ha puesto ni una piedra.
Dos años después de aquella promesa, fue el propio ministro José Blanco el que dio otro plazo que quedó fulminado por la realidad: dijo que en 2012 estaría terminada la Autovía del Pirineo.
Con la crisis económica al galope, este proyecto fue uno de los que sintieron de lleno la tijera presupuestaria. Tras la llegada del PP, las obras permanecieron también bajo mínimos en la Autovía del Pirineo, hasta que finalmente se han ido reactivando varios tramos pendientes.
En los últimos días, el Ministerio de Fomento ha sacado a licitación las obras para construir los 6,6 kilómetros del tramo oscense Sigüés-Tiermas, el que enlaza con la parte navarra de esta autovía. La licitación cuenta con un presupuesto base de 75 millones de euros.
En estos momentos, la Autovía del Pirineo tiene otros dos tramos en obras que se esperan terminar entre los años 2918 y 2019, dos tramos licitados -y, por tanto, pendientes de que se contrate su construcción- y uno que ni siquiera ha salido aún a licitación.