Tribunales
Juzgan a un matrimonio y a su hija por arruinar a un sindicato
La Fiscalía considera probado que se apropiaron de más de 300.000 euros aprovechando que él llevaba las cuentas de OSTA

Un contable, su exmujer y la hija de ambos se sientan este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza acusados de haber robado más de 300.000 euros al sindicato al que pertenecía el hombre y para el que trabajó durante años como contable y responsable administrativo.
A José Antonio S. C. se le acusa de los delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil e insolvencia punible. A su exmujer y a la hija se les imputa un delito de insolvencia punible, por entender tanto la Fiscalía como OSTA (Organización Sindical de Trabajadores de Aragón), que se pusieron de acuerdo con el hombre para blindar los bienes personales y así eludir las responsabilidades ante el sindicato.
El principal acusado fue contratado por OSTA en 2004 como oficial administrativo. Desde el año 2006 tuvo acceso a las cuentas y fondos del sindicato, hasta que en 2013 se destapó un agujero de más de 300.000 euros.
Los responsables de OSTA se enteraron de la ruina en la que se encontraban las arcas de la organización cuando se personó una pareja de la Policía Local para comunicarles el embargo de los coches del sindicato , debido a la deuda acumulada con la Seguridad Social por impagos de cotizaciones laborales.
Al revisar las contabilidades empezaron a aflorar las irregularidades: subidas de sueldo que presuntamente se hizo el acusado sin conocimiento del sindicato, transferencias injustificadas de fondos en su beneficio, cobro de talones con cargo a OSTA y que acababan en su poder... En total, según las diligencias, el dinero del sindicato del que se apropió ascendió a 326.607 euros .
Aunque el matrimonio acabó divorciándose en noviembre de 2014, tanto la Fiscalía como el sindicato perjudicado coinciden en considerar a la exmujer y a la hija como parte del entramado que desplegaron para blindar los bienes, poniendo a su nombre propiedades y bienes del hombre para que así él fuera insolvente en caso de que fuera condenado.
El fiscal pide para el principal acusado una pena de cinco años y medio de prisión , solicitud de condena que OSTA eleva a ocho años y medio. Para la exmujer, María Ascensión A. G., la Fiscalía reclama dos años de cárcel, igual que para la hija. El sindicato pide para ambas tres años y medio.