Sucesos
Intervenidas en Zaragoza dos toneladas de alimentos peligrosos en una empresa pirata de congelados
Los productos no cumplían garantías sanitarias para su consumo y han tenido que ser destruidos
Las autoridades sanitarias, de acuerdo con la Guardia Civil, han destruido en Aragón dos toneladas de alimentos congelados y refrigerados que iban a ser distribuidos por una empresa pirata que ha sido localizada en Zaragoza , según han indicado fuentes oficiales. No han precisado cuánto hace que estaba operando esta empresa y qué cantidad de productos de alimentación ha podido distribuir en todo este tiempo.
La incautación se produjo en el transcurso de una ronda de inspecciones a empresas de almacenamiento y distribución de alimentos en el polígono industrial de La Puebla de Alfindén. Esas inspecciones fueron realizadas por agentes del Seprona de la Guardia Civil, en colaboración con inspectores de Sanidad del Gobierno regional.
Según han indicado fuentes de la Guardia Civil, las irregularidades fueron detectadas en dos de los establecimientos inspeccionados, ambos gestionados por la misma persona, un empresario de nacionalidad española.
Se comprobó que esas dos naves industriales no contaban con la preceptiva inscripción en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos , y que tampoco contaban con la obligatoria autorización para la venta, almacenamiento y distribución de productos congelados y refrigerados. Ambos son requisitos esenciales para garantizar el control y cumplimiento de normas básicas de manipulación de ese tipo de productos de alimentación.
Además, los inspectores también detectaron que en esas dos naves industriales había gran cantidad de productos almacenados en arcones y refrigeradores, que no estaban dotados de los dispositivos preceptivos de control y regulación de temperatura con los que garantizar la adecuada conservación de los productos.
Las mismas fuentes han explicado que «algunos de los productos ya se hallaban cargados en y dispuestos para su distribución en varias furgonetas que también carecían de equipos de frío adecuados para su conservación».
La mayoría de los alimentos intervenidos eran alimentos vegetales exóticos, pollo y pescado. Los inspectores de Sanidad dictaminaron que no eran aptos para consumo humano, porque no se habían acreditado las condiciones en las que habían sido conservados y existía riesgo para la salud pública, por lo que se ordenó su destrucción.
Desde la Guardia Civil han explicado que se han tramitado las correspondientes denuncias y actas administrativas contra los responsables de esta empresa, por infracciones graves en materia de conservación y distribución de alimentos.
No se ha precisado desde cuándo estaba operando esta empresa pirata y, en su caso, qué volumen de alimentos ha podido distribuir hasta la fecha sin cumplir los requisitos que establece la normativa en materia de comercialización de productos refrigerados y congelados.
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