Sucesos
Interceptan a un taxista ebrio tras pedir auxilio sus pasajeros: llevaba a un enfermo de cáncer al hospital
Llamaron a la Guardia Civil, que interceptó poco después el vehículo en la autovía A-23, a la altura de Muel (Zaragoza)
La Guardia Civil de Tráfico interceptó el pasado fin de semana a un taxista, tras pedir auxilio sus pasajeros , alarmados por las maniobras extrañas que realizaba el conductor. Cuando lo pararon, los agentes comprobaron que casi cuadruplicaba la tasa máxima de alcohol permitida para conductores profesionales.
Con el taxista viajaban dos personas: un enfermo de cáncer y un familiar que le acompañaba . Partieron de Teruel con destino a un hospital de Zaragoza, donde se somete a tratamiento el paciente oncológico.
Tras la llamada de los pasajeros, la Guardia Civil activó a una patrulla de su destacamento de Tráfico de Cariñena (Zaragoza) para que fuera en busca del taxi. Lo avistaron en la A-23, a su paso por el término municipal de Longares, y acabaron interceptándolo poco después, a la altura de Muel.
Al practicarle la prueba de alcoholemia, el taxista arrojó una tasa de alcohol de 0,59, cuando el máximo permitido para conductores profesionales es de 0,15. Según han informado fuentes de la Guardia Civil, los hechos se produjeron a primera hora de la tarde del pasado sábado.
El taxista tiene 56 años y vive en la provincia de Teruel –la Guardia Civil no ha detallado el municipio–. Se le imputa un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas de un conductor profesional.
La Guardia Civil gestionó otro taxi de Cariñena para que los dos viajeros pudieran completar su trayecto hasta el hospital de Zaragoza capital al que se dirigían.