Sociedad
La DPZ instala, gratis, detectores de humo en casas de pueblo para evitar muertes por incendios
El programa piloto llegará a más de 200 viviendas, sobre todo de viviendas habitadas por ancianos y de pueblos alejados de los parques de bomberos provinciales

«Hogar Seguro» . Ese es el nombre del proyecto piloto que está llevando a cabo el Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SPEI) de la Diputación de Zaragoza (DPZ). Consiste en la instalación gratuita, por parte de los bomberos, de detectores de humo en casas de pueblo habitadas por personas mayores. Estos dispositivos ya se han instalado en 38 casas de once municipios.
Los detectores serán instalados en un total de 250 viviendas del medio rural zaragozano en los próximos meses. Y esto solo en la primera fase que se ha puesto en marcha.
El objetivo es dotar a esas viviendas de unos dispositivos de alarma de bajo coste, que pitan cuando detectan humo o monóxido de carbono . De esta forma se previenen siniestros como los provocados por las malas combustiones de las estufas, las fugas de humo, las intoxicaciones por braseros o, por supuesto, los incendios domésticos.
El plan que ha puesto en marcha el servicio provincial de extinción de incendios de la Diputación de Zaragoza arrancó a finales del año pasado. De momento ha llegado a 38 casas de once municipios de la zona del Moncayo y de ocho de la comarca de Daroca .
Las viviendas son seleccionadas en coordinación con los servicios sociales de cada zona. Se determina cuáles son las casas en las que más aconsejable es instalar este tipo de detectores que avisan cuando se acumula humo o monóxido de carbono. Se da preferencia a viviendas habitadas por personas mayores, sobre todo si viven solas.
Este programa piloto no solo incluye la instalación gratuita de estos detectores sino también su mantenimiento periódico por parte del Servicio Provincial de Extinción de Incendios.
El inspector jefe del SPEI, Eduardo Sánchez , ha explicado a ABC que este programa parte de una realidad: el riesgo potencial que suponen sistemas de calefacción tradicionales muy presentes en las áreas rurales, el elevado número de viviendas habitadas por personas mayores y la distancia respecto a los parques de bomberos repartidos por la provincia. Eso hace aconsejable disponer de estos métodos de detección precoz de humo o monóxido de carbono, «porque la mejor manera de prevenir víctimas en caso de este tipo de siniestros es que la alerta se produzca con rapidez y que los ocupantes de la vivienda se den cuenta de inmediato para poder ponerse a salvo y pedir ayuda» .
Eduardo Sánchez ha indicado que, en los escasos meses en los que están operativos los primeros dispositivos instalados por el SPEI en viviendas rurales, ya se ha comprobado su efectividad con situaciones reales de riesgo en los que estos detectores han permitido reaccionar con rapidez a los ocupantes de las viviendas en las que se habían producido incidentes por combustiones anómalas, conatos de incendio o acumulación de humo o monóxido de carbono.