Sucesos
La Guardia Civil interviene una empresa de Ejea e imputa a cinco personas por vertidos ilegales muy tóxicos
Contaminó las aguas de la zona con sustancias muy peligrosas para la salud, incluso cancerígenas
La Guardia Civil ha intervenido una empresa de Ejea de los Caballeros e imputado a cinco miembros de la misma, a los que acusa de un delito contra los recursos naturales y el medioambiente. Todo ello por vertidos tóxicos continuados que contaminaron las aguas de la zona con sustancias muy peligrosas para la salud y que incluso pueden ser cancerígenas.
La investigación se ha prolongado durante todo un año. Arrancó en julio de 2019, tras una denuncia interpuesta ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en la que se daba cuenta de una supuesta contaminación de las aguas del manantial «La Miguelina», situado en un polígono industrial de Ejea de los Caballeros.
Agentes del Seprona abrieron una investigación que permitió constatar la existencia de esa contaminación y que, durante meses, buscó el origen de las sustancias que llegaban a ese arroyo.
Las pesquisas condujeron hasta una empresa dedicada a la cogeneración energética. En concreto, a la gasificación de residuos forestales para la obtención de electricidad . Se comprobó que esa misma empresa ya había sido sancionada con anterioridad por mala gestión de residuos y que había incumplido las medidas correctoras que se le habían impuesto. La empresa en cuestión está ubicada en el polígono industrial donde se localizó el foco de contaminación.
La Guardia Civil detectó abundantes vertidos líquidos y sólidos de color negruzco, que habían provocado también la acumulación de residuos en los lodos del manantial. Tras cotejar las pruebas recogidas en el cauce con las muestras tomadas en la empresa, se constató que coincidían y que, por tanto, el foco contaminante tenía su origen en esa fábrica.
Las diligencias practicadas por la Guardia Civil, que incluye la imputación de esas cinco personas, están ya en poder de los juzgados de Ejea, que se encargan de instruir este caso por presunto delito medioambiental.
Según ha explicado la Guardia Civil, las sustancias que han estado contaminando ese arroyo son «altamente tóxicas, reconocidas como potenciales carcinógenos, mutágenos y teratógenos para los seres vivos, que pueden afectar significativamente a los ecosistemas así como a organismos superiores como peces y mamíferos que puedan entrar en contacto con dichas aguas». Esos vertidos hna supuesto «un grave perjuicio sobre el equilibrio de los ecosistemas naturales y la salud de las personas», según ha destacado la Guardia Civil.
La investigación realizada por la Guardia Civil se ha visto apoyada por análisis especializados de expertos del Instituto Nacional de Toxicología y del laboratorio de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
