El Gobierno aragonés se gasta más de 3.000 euros al mes en macetas decorativas

Cuidar y reponer las decenas de macetas que adornan despachos y pasillos de la zona de Presidencia y de los consejeros del Gobierno aragonés cuesta más de 3.000 euros al mes . Incluyendo el jardín exterior de la Presidencia, la factura mensual asciende exactamente a 3.529 euros mensuales; 42.350 euros por año.

Así consta en el contrato de mantenimiento de la doméstica vegetación que acicala las estancias de altos cargos del Ejecutivo regional. El contrato viene de lejos y ha sido mantenido por los sucesivos gobiernos de los sucesivos partidos que han pasado por la cúpula del Ejecutivo aragonés. Ahora toca renovarlo y el Gobierno PSOE-Chunta que preside el socialista Javier Lambán lo ha sacado de nuevo a concurso.

En los pliegos de condiciones llama la atención tanto el número de macetas objeto del contrato como las detalladas tareas que se imponen como diaria obligación para la empresa que se encargue de su cuidado diario.

El área de la Presidencia del Gobierno aragonés suma un total de 16 macetas con sus correspondientes plantas vivas; otras 31 macetas adornan las estancias de los consejeros del Ejecutivo autónomo. Y el resto de dependencias de altos cargos -salas diversas y pasillos- suman varias decenas más. En total, 147 macetas de interior .

A estas plantas de interior se suma la zona ajardinada a la que da el despacho de la Presidencia del Gobierno aragonés, que suman un total de 4.000 metros cuadrados de zonas verdes, acompañadas también de decenas de maceteros de exterior en terrazas.

Toda esta verde y viva decoración vegetal requiere de un cuidado continuo que no se realiza por medios propios sino que se encomienda a una empresa externa. Y el coste, por ello, asciende a razón de más de 100 euros diarios, 3.529 euros al mes (IVA incluido), según los precios fijados para este concurso por el Gobierno aragonés.

Los trabajos a realizar están también perfectamente detallados. Así, entre los conceptos por los que se paga, se incluye la «observación de las macetas por lo menos una vez a la semana» . También el lógico riego y abonado de estas plantas, así como la «limpieza de la cal acumulada en las macetas y platos», los tratamientos fitosanitarios, la «reposición inmediata de las plantas en caso de deterioro de las mismas» e incluso limpiar regularmente de polvo cada planta, hoja por hoja . Además, de forma general, la empresa adjduicataria deberá sustituir cada año, «como mínimo», la tercera parte de todas las plantas de interior que adornan salas, despachos y pasillos.