VINOS
Las garnachas del mundo se citan en Veruela
Por primera vez este prestigioso concurso de vinos sale de Francia para celebrarse en Aragón, en el Campo de Borja
El Monasterio Cisterciense de Veruela se convertirá dentro de unas semanas en el epicentro del imperio de la garnacha. Y es que en febrero acogerá la celebración del prestigioso concurso internacional Garnachas del Mundo . Un certamen que hasta ahora se celebraba en la localidad francesa de Perpiñán y que por primera vez en su historia saldrá fuera de Francia. Será el 5 de febrero cuando el Monasterio de Veruela se convierta en la sede de este concurso, que tiene como objetivo reconocer los mejores vinos elaborados a base de garnacha.
Se trata de una variedad de uva con sello aragonés. Tiene su cuna en el Reino de Aragón que la exportó al resto de áreas donde se cultiva actualmente. El clima seco y cálido del Mediterráneo es el ambiente propicio para la garnacha. Entre el siglo XII y el XVII esta variedad comenzó a cultivarse en Francia, Córcega, Cerdeña, en el sur de Italia, Sicilia, Grecia... Más tarde llegaría a Australia, África, California, Chile, Canadá y México. Hoy en día también hay plantaciones en Reino Unido.
Aún así, la Comunidad aragonesa sigue siendo uno de los mayores productores de vinos garnacha. De hecho, entre las cuatro denominaciones de origen aragonesas –Campo de Borja, Calatayud, Cariñena y Somontano– y una catalana producen el 35 por ciento de la garnacha tinta de España y el 80 por ciento de la blanca.
Sus características: aguanta el calor, aporta un buen grado alcohólico y color y es muy productiva. Hace años tenía fama de producir vinos bastos, sin embargo en estos momentos cotiza al alza. Ha pasado de estar denostada por los críticos a ser una de las variedades con más salida en el mercado actual.
Hasta hace poco «era una variedad que nadie quería elaborar, ahora el 80 por ciento de las nuevas plantaciones son de garnacha tinta autóctona», aseguran desde el Campo de Borja. Este prestigioso certamen que se celebrará en Veruela es el ejemplo de cómo han cambiado las cosas en los últimos años.
Tras «décadas de pasión y duro trabajo», la recompensa ha llegado en forma de premios y reconocimientos. Y es que esta Denominación siempre ha apostado por la garnacha. De hecho, ya en la década de los 80 «el viñedo de esta variedad suponía el 90 por ciento del total». Por eso para ellos, la organización la próxima edición de Garnachas del Mundo es «una recompensa que no debe dormirnos, sino animarnos a seguir trabajando».
La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), propietaria del Monasterio, ha decidido cederlo para que se celebre el concurso. De hecho, hace años que este histórico inmueble está ligado a la viticultura, ya que en su interior alberga el Museo del Vino.
«Cuando llegamos al Monasterio de Veruela, nos dimos cuenta de que ya no había competición posible», aseguran desde la organización del certamen. «Es increíble la fuerza que emana de ese lugar». Una fuerza que ayudó a que los organizadores se decantaran por el Campo de Borja para sacar por primera vez el concurso fuera de Francia.
Se trata de un certamen de referencia mundial, donde los mejores jueces internacionales se reúnen para catar y evaluar garnachas de varios continentes. Los resultados se dan a conocer en la Noche de las Garnachas, un evento abierto al público para disfrutar de los vinos inscritos en el concurso.