Un funcionario carga contra el alcalde Santisteve por sus ataques a la religión

La decisión del alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve -de la coalición ZEC (Podemos-IU)- de prohibir a los bomberos oficiar en sus instalaciones la misa por su patrón no solo ha provocado una masiva recogida de firmas sino también una queja pública, y argumentada, de uno de los máximos mandos del cuerpo . La misiva ha sido firmada y publicada en la prensa regional por el subjefe de Intervención del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza, Enrique Mur. En ella, denuncia abiertamente la «manipulación política» de la que es víctima la religión y la religiosidad .

El patrón de los bomberos, San Juan de Dios, fue celebrado este miércoles en Zaragoza. Más de 130 profesionales de este cuerpo firmaron para protestar por la decisión del gobierno municipal de Santisteve de prohibirles la tradicional misa que, desde hace más de 50 años, se oficiaba en sus instalaciones con motivo de la festividad. Este año, esa tradición se ha roto. Y el teniente de alcalde de Servicios Públicos, el comunista Alberto Cubero , lejos de atender las abundantes quejas de los bomberos por esa decisión, ha dejado claro que la van a mantener mientras ellos gobiernen en Zaragoza.

Ante esta posición, el subjefe de Intervención de los bomberos zaragozanos recuerda que la misa en cuestión responde al ejercicio de «las libertades religiosas y, más concretamente, el de la libertad de culto». Y reprocha al gobierno municipal que pretenda vestir el asunto como un debate sobre la «relación Iglesia-Estado» porque, dice, eso «supone descontextualizarlo y manipularlo políticamente».

«Un bombero creyente no deja su fe en la taquilla cuando llega al trabajo» , recuerda en su carta pública Enrique Mur. Por eso, argumenta que al prohibirles celebrar la misa de su patrón en el parque de bomberos «se nos está marginando de manera integral, ya que con nuestra creencia va nuestro ser entero. No podemos dejar la fe en la parroquia y vovler al parque como si nada. Ser cristiano es celebrar la fe dentro y fuera de las iglesias».

«De poco serviría nuestra fe si estuviera condenada a vivir encerrada dentro de cuatro paredes y el culto fuera solo la misa» , explica este mando de los bomberos de Zaragoza. «Se nos dice que podemos festejar, pero que no podemos rezar dentro del parque», pero -indica- «nos es imposible hacer lo primero sin lo segundo, porque tendríamos que despersonalizarnos para lograrlo».

Enrique Mur recuerda también a Santisteve y a su equipo Podemos-IU que «una cosa es la separación del poder político del religioso, y otra es la expulsión del culto público de los lugares que son de todos y su reclusión en las iglesias». «Las ideologías, en ocasiones, superan los limites del sentido común» , remarca.