Esta Navidad, adiós a los burros, hola a los ponis ecológicos

La Plaza del Pilar vuelve a ser un año más el epicentro de la actividad navideña en la capital aragonesa. El Belén, con figuras de tamaño real y más de 1.000 metros cuadrados de superficie, y la VIII Muestra Navideña , con 40 casetas de artesanía, son los grandes protagonistas. También se ha instalado una pista de patinaje, otra de trineos neumáticos y «atracciones ecológicas»: un tiovivo y una noria de madera.

Como novedad, este año el Ayuntamiento, liderado por Pedro Santisteve, ha decidido sustituir los paseos en burro por «ponis ecológicos» de juguete. Esta decisión trata de acabar con la polémica que ha rodeado en los últimos años a esta atracción. De hecho, se llegó a presentar hasta una denuncia por explotación animal. Varias asociaciones y los partidos de izquierdas denunciaron en su día el mal uso que se hacía de los burros durante la Navidad en Zaragoza.

De ahí que el Equipo de Gobierno municipal haya suprimido la presencia de animales vivos en las actividades navideñas. No habrá burros, pero tampoco participarán en la tradicional cabalgata de Reyes otros animales, como ocas o caballos.

Además, por primera vez, los productos plantados en el huerto del belén serán verduras ecológicas. Los alumnos de la Escuela agrícola han sido los encargados de plantar las hortalizas de temporada más características de la ribera del Ebro. El objetivo: visibilizar la importancia de recuperar la huerta tradicional y mostrar los beneficias que tienen estos alimentos para la salud, el medio ambiente y la economía local, aseguran fuentes municipales.

Este año el gasto en la decoración navideña será similar al del año pasado, 60.000 euros , una cantidad muy inferior a la de antes de la crisis, cuando se llegó a gastar hasta 350.000 euros solo en la decoración navideña. En el caso de Zaragoza, a las luces hay que sumar los 26 árboles de Navidad que se han instalado en diferentes barrios de la ciudad, con un total de 4.860 lámparas.