Sociedad

El Ebro inunda 10.000 hectáreas en otra riada calificada oficialmente de «ordinaria»

La punta de la crecida pasó ayer por Zaragoza sin causar daños y encara el embalse de Mequinenza

Aspecto que presentaba el Ebro este lunes a su paso por Zaragoza capital Fabián Simón
Roberto Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Ebro ha inundado en Aragón 10.000 hectáreas en los dos últimos días . Es el balance provisional que deja la última riada, una crecida oficialmente calificada de «ordinaria» , pero que vuelve a dejar campos anegados, que ha provocado evacuaciones preventivas en puntos especialmente vulnerables y que ha vuelto a poner en vilo a los pueblos ribereños.

Esta crecida arrancó el viernes, en los ríos navarros que van a parar al Ebro. El fuerte aumento de caudal de esos ríos, que provocaron inundaciones en varias zonas de la Comunidad Foral, fue la antesala de una crecida del Ebro que entró en suelo aragonés durante el fin de semana.

El Gobierno aragonés activó el nivel 1 de emergencia por riesgo de inundaciones . El Ebro rozó los ocho metros de altura en los municipios zaragozanos de Novillas y Pradilla , y superó ampliamente los siete metros de altura a las puertas de la capital aragonesa.

El río se desbordó en varios puntos y su crecida fue inundando campos a su paso. Esos desbordamientos hicieron que el Ebro pasara por el casco urbano de Zaragoza con menos fuerza de la que llevaba aguas arriba.

Al final, la punta de la crecida discurrió por la capital aragonesa con un caudal de algo más de 1.500 metros cúbicos por segundo y más de cuatro metros de altura, pero sin causar daños ni afecciones significativas. Se evacuó con carácter preventivo a los 85 internos de una residencia de ancianos y a una treintena de personas de tres urbanizaciones próximas al Ebro. También se realizaron desalojos preventivos en explotaciones ganaderas.

Ahora toca evaluar los daños causados por la inundación de esas 10.000 hectáreas de cultivo , comprobar qué afecciones ha habido. Desde la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) lamentan que, de nuevo, una crecida calificada oficialmente de «ordinaria» haya vuelto a inundar campos y a provocar afecciones. Insisten en criticar a las autoridades por -a su juicio- no acometer una limpieza en profundidad del cauce del Ebro que le devuelva la capacidad de desagüe que ha ido perdiendo durante años, lo que hace que crecidas que antes no provocaban inundaciones ahora sí las generan.

Desde el Gobierno aragonés, sin embargo, se muestran satisfechos. Sostienen que las obras realizadas en los dos últimos años para reforzar márgenes y estructuras de protección han surtido efecto y han ayudado a reducir las afecciones de esta riada. Así lo indicó ayer la consejera aragonesa de Presidencia, Mayte Pérez.

Ahora, esta crecida del Ebro encara el embalse de Mequinenza , situado en el límite entre Aragón y Cataluña. Esta presa retendrá el caudal y evitará que la riada se note en el tramo catalán.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación