Sociedad
Curioso «plan renove» de ataúdes en una histórica iglesia de Zaragoza
Más de cien esqueletos estrenan féretro -ahora de plástico- siglos después de ser enterrados en el subsuelo del templo
![Los restos óseos, exhumados durante las obras de restauración del templo, serán inhumados de nuevo en él](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2017/05/03/aragon_esqueletos-kEpH--620x349@abc.jpg)
La Iglesia de La Magdalena de Zaragoza está acometiendo un curioso «plan renove» de ataúdes: más de cien esqueletos de cuerpos enterrados en este templo estrenan ahora féretro , siglos después de haber recibido sepultura allí. El motivo: los trabajos de restauración que se han llevado a cabo durante estos años, que han sacado a la luz estos restos óseos.
Como fue tradicional durante siglos en las iglesias españolas, el zaragozano templo de La Magdalena acogió cientos de enterramientos de parroquianos. Así fue desde la primera mitad del siglo XIV hasta el primer tercio del siglo XIX , cuando el Estado obligó a que dejaran de hacerse enterramientos en las iglesias de los cascos urbanos y las inhumaciones pasaran a realizarse en cementerios habilitados a las afueras.
Pero, cuando esa orden llegó, ya eran cientos los cuerpos que reposaban bajo las iglesias. Y la de La Magdalena no era una excepción.
Ahora, los trabajos de restauración realizados durante años en esta iglesia -arrancaron en 2002- y las prospecciones arqueológicas que las han acompañado han sacado a la luz más de cien esqueletos de esos parroquianos que fueron enterrados allí hasta el primer tercio del siglo XIX.
Unos enterramientos, por cierto, que poco ayudaron a la conservación del edificio. Las inhumaciones en tan grandes cantidades han supuesto, a la postre, un problema añadido para las estructuras del edificio . Los procesos de descomposición de los cuerpos y las maderas «han contaminado mucho el subsuelo y han contribuido a producir daños en el edificio», caso de los generados en los muros por las humedades, según ha explicado el arquitecto y codirector de las obras de restauración de la Iglesia de La Magdalena, Fernando Aguerri.
De ahí que uno de los trabajos ligados a la rehabilitación del templo hayan consistido, entre otras cosas, en eliminar los revestimientos de madera que entorpecían la transpiración de los muros, vaciar las tierras con los restos de enterramientos, renovar el subsuelo y colocar nuevos pavimentos y sistemas antihumedades.
La retirada de tierras se ha llevado a cabo con un exhaustivo protocolo para, en todo momento, respetar la correcta y rigurosa conservación de los restos óseos, de los enterramientos humanos que había en el subsuelo de la iglesia.
Y, ahora, toca devolverlos de nuevo al lugar en el que fueron inhumados siglos atrás. «Si ellos quisieron enterrarse aquí, parece lógico que sigan aquí» , ha explicado Aguerri.
Eso sí, los esqueletos, de paso, estrenan féretros. Son discretos, austeros y tremendamente funcionales: unas cajas estancas de plástico , que dejan su interior perfectamente a salvo de humedades. En esas cajas están ya guardados los restos óseos de los más de cien enterramientos que han aflorado, y en esas cajas volverán a ser inhumados en la misma iglesia en la que se les encomendó el descanso eterno hace siglos.
Este proceso forma parte de la fase de remate final en la que se encuentra inmersa la restauración de la Iglesia de La Magdalena. Tras 15 años cerrada por obras, este emblemática iglesia zaragozana volverá a abrir sus puertas a finales de este año o principios del próximo.