AUTOVÍA DEL EBRO
Cinco millones de euros por cada kilómetro de autovía
Desdoblar la N-232 entre Mallén y Gallur costará 82 millones de euros
Acabar con uno de los puntos negros de las carreteras aragonesas requerirá de una inversión de 82 millones de euros . Este es el presupuesto de licitación del desdoblamiento de la N-232 entre las localidades zaragozanas de Gallur y Mallén. Cada kilómetro de la nueva autovía costará cinco millones de euros a las arcas públicas.
Junto con el tramo entre Figueruelas y Gallur, cuyas obras se licitaron el pasado mes de mayo, son los dos únicos tramos aun sin desdoblar de la carretera N-232 entre Zaragoza y Navarra. Ahora, tras décadas de reivindicaciones y promesas incumplidas, la construcción de la autovía del Ebro a su paso por Aragón parece más cercana.
El proyecto para convertir esta peligrosa carretera en autovía está dividido en dos tramos. El primero, entre Figueruelas y Gallur, costará más de 56 millones de euros. La segunda parte incluye la conversión en autovía del tramo entre Gallur y Mallén, con un presupuesto de licitación de 82 millones de euros.
El objetivo de estas obras es frenar los accidentes que se producen en esta nacional, una de las más transitadas de la Comunidad. Cada día alrededor de 16.000 vehículos transitan por el tramo aragonés pendiente de desdoblar de la N-232. Cuatro de cada diez son camiones de gran tonelaje. Es uno de los ejes de comunicación más relevantes para la Comunidad. Une el Levante con el Norte, atravesando el valle del Ebro y conecta importantes núcleos empresariales y económicos, entre ellos la factoría de Opel España.
También es uno de los más peligrosos, tal y como reflejan las cifras de siniestralidad. En la última década, un centenar de personas han muerto en el tramo que discurre entre las localidades zaragozanas de Figueruelas y Mallén. A penas 30 kilómetros, que se han convertido en uno de los puntos negros de Aragón.
Tres municipios, Pedrola, Luceni y Mallén, son los tres puntos negros de la N-232, carretera a la que los propios transportistas han bautizado como «la senda de los elefantes», por el trajín constante de camiones que soporta. Se extiende del kilómetro 269,000 al 296,800, pero es en estos tres términos municipales donde más choques frontales se concentran.
La autovía del Ebro se inició en los años 90 , con la puesta en marcha de su primer tramo entre la capital aragonesa y Figueruelas. Se trataba entonces de mejorar así las comunicaciones entre Zaragoza y la fábrica de Opel España. Desde entonces solo se han inaugurado 60 kilómetros. Es decir, se ha ejecutado un 30 por ciento del total. Este tramo aragonés más el que discurre por Navarra –costeado por el Gobierno Foral- son los únicos que están en funcionamiento. En Aragón, están pendientes de desdoblar dos tramos, el que discurre por la provincia zaragozana y otro que une el Bajo Aragón con la Comunidad Valenciana. En La Rioja, tampoco han comenzado las obras.
La licitación de este tramo es el paso previo para que comiencen las obras. Ahora, las empresas interesadas en su construcción deberán de poner encima de la mesa sus propuestas para poner en marcha la autovía. Una vez el Gobierno decida quién la construye podrán comenzar los trabajos.