Calatayud crea una bolsa de alquiler social para captar pisos de particulares y bancos

El A yuntamiento de Calatayud va a crear una bolsa reglada de alquiler social , una bolsa de viviendas con la que intenta captar pisos de particulares y de bancos, para poder destinarlos a familias con bajos recursos económicos.

El Consistorio garantizará a los dueños de esas viviendas la percepción mensual de la renta que pacte con las autoridades municipales, fijada previamente a través de la correspondiente tasación. De esa forma, el propietario no dependerá de que la renta de alquiler se la abone el inquilino: será el Ayuntamiento el que, a todos los efectos, se responsabilizará del pago del alquiler al propietario de la vivienda. Además, asegurará cualquier riesgo de desperfecto que se produzca en el inmueble.

El concejal de Bienestar Social, José Antonio Sanmiguel , ha explicado que en etos momentos se está ultimando la redacción del reglamento que regirá esa nueva bolsa de alquiler social del Ayuntmiento de Calatayud. Con ella se pretende responder a la «alta demanda» de pisos por parte de familias con bajas rentas.

Hasta el momento, según ha explicado Sanmiguel, no ha existido en Calatayud una bolsa municipal de alquiler social propiamente dicha. Únicamente se vienen gestionando pisos que pertenecen al Ayuntamiento y que se ponen a disposición de familias con pocos recursos conforme quedan disponibles.

A partir de ahora, con el nuevo reglamento sí que se constituirá formalmente la bolsa de alquiler social. Y lo que se persigue es que sirva para ampliar el parque de viviendas disponibles por parte del Ayuntamiento de Calatayud para ser adjudicadas en alquiler a través de los Servicios Sociales .

Se está en contacto con entidades bancarias para que puedan ceder viviendas que tienen en su poder -procedentes de ejecuciones hipotecarias-, a fin de que el Ayuntamiento las incorpore a esa nueva bolsa de alquileres sociales. Y, sobre todo, se buscará animar a propietarios a que confíen sus viviendas en alquiler al Ayuntamiento.

Hasta el momento, las viviendas de que dispone el Consistorio y que son de su propiedad rondan la docena, y tres de ellas están en estos momentos en obras de rehabilitación y acondicionamiento. «Pero la demanda de familias de bajos recursos que precisan una vivienda en alquler social es mucho más elevada», subraya Sanmiguel.