Sucesos
El cadáver hallado en una maleta en Zaragoza es un madrileño que llevaba una semana desaparecido
El hombre fue matado a golpes e introducido rápidamente en la maleta, según las primeras investigaciones

El cadáver hallado dentro de una maleta en Zaragoza es el de un vecino de Madrid que llevaba una semana desaparecido . Se trata de un hombre corpulento, que, según barajan los investigadores, habría sido introducido en la maleta nada más ser asesinado a golpes.
El macabro hallazgo se produjo el pasado sábado, en un piso de las afueras de Zaragoza en el que se alquilan habitaciones. Según ha desvelado El Periódico de Aragón citando fuentes de la investigación, el cadáver corresponde a J. M. V. R., un vecino de Madrid cuya desaparición fue denunciada hace una semana .
Nada más ha trascendido hasta el momento de este extraño caso que ha alterado la habitual tranquilidad de esta zona del zaragozano barrio Oliver en el que se produjo el hallazgo. El juez que se ha hecho cargo de las diligencias ha decretado el secreto de sumario.
Mientras tanto, agentes del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica de la Jefatura Superior de Aragón tratan de dar con el autor y autores del caso, el móvil del crimen, así como con las circunstancias exactas en las que se produjo la muerte y cómo el cadáver acabó en este rincón de la capital aragonesa una semana después de que el hombre desapareciera en Madrid.
Al parecer, fue el inquilino de una de esas habitaciones del piso el que se encontró la maleta y, al abrirla, se topó con el cuerpo de este hombre. Avisó de inmediato a la Policía y arrancó en ese momento la investigación.
La vivienda en cuestión es un cuarto piso de un bloque sin ascensor, el número 1 de la calle Vía Verde. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, parece tomar fuerza la que apuntaría a que el hombre fue introducido en la maleta nada más morir, porque, de lo contrario, el rigor mortis hubiera impedido introducirlo en ella. Y tampoco se descarta que el homicidio se hubiera producido en esa misma vivienda.
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