Coronavirus
Aragón suspende la vacunación con AstraZeneca tras haberla inyectado a 24.000 personas
El Gobierno regional se ha visto forzado a anular la vacunación cinco horas después de anunciar que iba a administrar otras 13.200 dosis esta semana
Cuántos casos de trombosis se han asociado a la vacuna de AstraZeneca
El Gobierno aragonés se ha visto forzado a suspender la vacunación con AstraZeneca apenas cinco horas después de anunciar que iba a administrar 13.200 dosis de este compuesto en cinco días, entre este lunes y el viernes próximo. La orden de suspensión fue hecha pública por el Ministerio de Sanidad a primera hora de la tarde de este lunes. Se dejará de utilizar esta vacuna, en principio, durante 15 días.
La decisión ministerial llega poco después de que el Gobierno asegurara que no veía problema a seguir administrando la vacuna de AstraZeneca. Pero, en los últimos días, numerosos países europeos habían decidido, por precaución, dejar de inocular este compuesto. Holanda se unió a la lista este lunes. Y, finalmente, el Gobierno español ha optado por hacer lo mismo.
La decisión de Sanidad ha pillado por sorpresa al Gobierno aragonés, que a media mañana había emitido un comunicado en el que detallaba que esta semana se iban a administrar un total de 13.200 dosis de la vacuna de AstraZeneca, bajo sospecha tras la aparición, en varios países, de casos de trombosis y reacciones graves e incluso mortales en persona que habían recibido ese compuesto. Estos incidentes están en estudio, pero, mientras tanto, un amplio número de países han optado por dejar de utilizar esas vacunas.
La orden de suspensión ha llegado a Aragón horas después de haber iniciado una nueva jornada de vacunaciones en la que ha administrado, entre otras, las dosis de AstraZeneca. Este lunes se habían inoculado 1.500 desde primera hora de la mañana y hasta que llegó la orden de paralizar el uso de este compuesto. Hasta la fecha, en total se han administrado en Aragón 23.976 dosis de AstraZeneca, según ha informado la Consejería de Sanidad.
Prescindir de estos compuestos supone un contratiempo, porque deja en el aire a miles de personas cuya vacunación dependía específicamente de los viales facilitados por ese laboratorio. Parte de los que habían sido citados para estos días iban a recibir la decisiva segunda dosis, imprescindible para completar la inmunización. Ahora se tendrán que establecer alternativas para esos usuarios.
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