Ferrocarril

El Gobierno aragonés se va a los Alpes suizos a buscar ideas para reabrir el túnel de Canfranc

Representantes del Ejecutivo autonómico y de la región francesa de Nueva Aquitania han conocido, sobre el terreno, un histórico tren turístico que discurre por los Alpes suizos

Vías abandonadas en la parte francesa del tren internacional de Canfranc Fabián Simón

R. P.

Una delegación de representantes del Gobierno aragonés y de la región francesa de Nueva Aquitania han visitado en los últimos días Suiza para conocer, sobre el terreno, cómo funciona allí uno de sus trenes más emblemáticos, el ferrocarril turístico Bernina Express, que discurre por los Alpes helvéticos .

La delegación hispano-gala busca ideas a aplicar en la pretendida reapertura del tren internacional de Canfranc, que cruza el Pirineo aragonés y que, cuando vuelva a estar en servicio, permitirá ir desde Zaragoza hasta la ciudad francesa de Pau. Este ferrocarril transfronterizo fue cerrado a principios de los años 70. Desde entonces, el túnel de Canfranc está en desuso. Hoy por hoy, el tren no cruza la frontera. En el lado español conecta Zaragoza con la localidad oscense de Canfranc, un trazado que sigue pendiente de modernización y de limitadas prestaciones técnicas.

La delegación que viajó la semana pasada a Suiza estuvo encabezada, por parte aragonesa, por el director general de Transportes, Gregorio Briz , que depende de la Consejería de Vertebración del Territorio que dirige José Luis Soro -ambos de la Chunta-. Además de conocer de primera mano cómo se gestiona este tren –de uso eminentemente turístico- y las características técnicas de la línea, también participó en un encuentro de trabajo con representantes de la empresa Rhätische Bahn, encargada de ese ferrocarril.

«Se trata de una línea de ferrocarril de montaña, construida en la misma época que la línea internacional de Canfranc, y que está a pleno rendimiento tanto en el aspecto turístico como en el aspecto del transporte de mercancías», ha explicado Gregorio Briz.

Esta línea férrea suiza está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, debido a sus singulares valores históricos, culturales y geográficos.

Gregorio Briz (izquierda), junto al consejero aragonés de Veretebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro

Este viaje institucional a Suiza se enmarca en las acciones cofinanciadas por la UE para impulsar la reapertura del tren internacional de Canfranc. Una de esas acciones consiste en identificar oportunidades y tomar ejemplos de referencia que ayuden a relanzar la línea de Canfranc.

Para Gregorio Briz, visitar ese ferrocarril suizo ha supuesto «conocer un modelo de éxito del que podemos aprender para el desarrollo del tren transpirenaico en Aragón». Aunque ha reconocido que «existen muchas diferencias» entre esa línea suiza y el ferrocarril de Canfranc, ha detacado que «nos sirve para tener referencias».

Entre las características de esta vía de ferrocarril montañoso destaca que su construcción entre 1889 y 1914, que su punto más alto está a 2.253 metros de altitud, que cuenta con 115 túneles y 624 viaductos y túneles.

La línea Zaragoza-Canfranc-Pau, que tiene 312 kilómetros, cuenta con 55 túneles entre los que se encuentra el gran paso internacional que atraviesa las entrañas del Pirineo. La obra del túnel de Canfranc comenzó en 1908, en 1864 se puso en marcha el tramo Zaragoza-Huesca, y en 1922 el Jaca-Canfranc. El tramo francés entre las ciudades galas de Olorón y Bedous se puso en marcha en 1914.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación