Aragón activa un plan de inspección masiva de residencias de ancianos

El Gobierno aragonés ha decidido emprender un plan de inspecciones masivas de residencias de ancianos , para revisar en profundidad el cumplimiento de la normativa en dichos centros y, en caso de detectarse deficiencias, forzar a su subsanación o abrir expedientes de sanción que, según la envergadura de las infracciones, puede conducir al cierre forzoso.

Este nuevo plan de inspecciones ha sido anunciado este viernes por la Consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales del Ejecutivo autónomo. Las revisiones incidirán especialmente en «el uso racional y supervisado de las sujeciones físicas y farmacológicas, velando por la autonomía, libertad y dignidad de las personas usuarias», según han informado fuentes del Gobierno aragonés.

También se controlará «la implantación y utilización de protocolos y registros mínimos relacionados con la atención directa a los usuarios, que garanticen la detección de incidencias y la adopción de medidas adecuadas en su supervisión».

Esta campaña de inspecciones en geriátricos se emprende un año después del incendio que se produjo en la residencia privada de Santa Fe (Zaragoza) y que causó la muerte a nueve ancianos. El incendio fue provocado por una interna, pero el suceso acabó desvelando deficiencias en este centro por incumplimiento de diversos requisitos obligatorios según la normativa de geriátricos.

De hecho, a raíz de aquella tragedia, el Gobierno aragonés ya realizó una primera oleada de inspecciones que, hasta la fecha, se ha saldado con el cierre de 14 residencias. Siete de ellas se han clausurado en los últimos cinco meses. Además, otras cinco residencias que siguen funcionando tienen abiertos expedientes sancionadores o incluso propuestas de cierre.

Otros 13 geriátricos han logrado seguir abiertos tras haber subsanado las deficiencias que detectaron los inspectores.