Carreteras
Abiertos al tráfico otros dos tramos de la autovía A-23, que han costado 238 millones
Se encuentran entre el Alto de Monrepós y Lanave, en la provincia de Huesca. Acortan el recorrido y mejoran la seguridad
Este jueves han sido abiertos al tráfico otros dos tramos de la autovía A-23, Somport-Sagunto . Se trata de los comprendidos entre el Alto de Monrepós y Lanave, en la provincia de Huesca , una parte de la autovía largamente esperada, que llega tras seis años de retrasos en los proyectos y obras, y que conlleva una sustancial mejora en las comunicaciones por carretera hacia y desde el Pirineo aragonés.
En las obras de esos tramos se han invertido un total de 238,5 millones de euros. Además, junto a esos nuevos trazados, este viernes también se abrió temporalmente al tráfico, en modo bidireccional, un tercer tramo de nueva calzada entre Congosto de Isuela y Arguis, en la misma zona de la provincia de Huesca.
Según han indicado desde el Ministerio de Fomento, las obras se han visto dificultadas por la zona geográfica en la que se han realizado, «un entorno montañoso de gran complejidad geológica y geotécnica, en el denominado puerto de Monrepós». «A estas dificultades -han indicado las mismas fuentes- se ha añadido la imprescindible compatbilidad de los trabajos con el mantenimiento de todo el tráfico existente en la actual carretera N-330, sobre la que se apoya en su mayor parte la calzada sentido Huesca de la autovía».
El tramo Alto de Monrepós-Caldearenas tiene 4,1 kilómetros. El comprendido entre Caldearenas y Lanave suma 2,2 kilómetros de nuevo trazado. Y el tramo Congosto de Isuela-Arguis, del que solo se ha puesto en servicio una parte en modo bidireccional, abarca 2,3 kilómetros.