Así ha sido la salida de Beatriz Flamini de la cueva donde ha permanecido 500 días aislada

Casi dos años sin ver la luz del sol. Ese es el tiempo que la deportista de élite, alpinista, escaladora y espeleóloga Beatriz Flamini ha permanecido en una cueva, a 70 metros de profundidad. Sin contacto con otros seres humanos y sin saber lo que pasaba en el mundo exterior.

El instante de la salida de la cueva ha sido muy emocionante. Allí la esperaban sus amigas, casi tan excitadas como la propia Beatriz, y el equipo técnico que le ha dado soporte durante la preparación de este reto, además de los medios de comunicación que agurdaban para inmortalizar un momento histórico. El momento en el que Flamini ha puesto fin a un proceso con el que ha batido el récord mundial de permanencia en una cueva: 500 días completamente sola bajo tierra sin contacto con el exterior ni referencias temporales de ningún tipo.

Al salir, Beatriz ha emplazado a los periodistas a una rueda de prensa posterior: «Ya os contaré, me gustaría ser amable y contestaros pero quiero pegarme una ducha que llevo año y medio sin poder darme una».

Todo el proceso servirá para una serie documental en la que se ha registrado su vida cotidiana bajo tierra: comidas, ejercicios, sus días malos y buenos, sus problemas y dificultades, sus dudas, los cambios en su cuerpo y su mente, la longitud de sus días y noches, su sensación de haber entrado en un bucle eterno de tiempo detenido a las cuatro de la mañana, momentos de terror y euforia.

Fue la propia Beatriz quien hace dos años se puso en contacto con la productora Dokumalia, y se ofreció para esta experiencia que servirá para diversos estudios científicos dirigidos a evaluar la repercusión mental y física de las condiciones extremas a las que se ha enfrentado esta deportista de élite.