Alberto utilizó una escopeta manipulada para acabar con la vida de su expareja Lourdes en Orio

La deflagración que en la tarde de ayer escucharon los vecinos de Orio, en Guipúzcoa, era el ruido de la escopeta que Alberto había manipulado para cometer el crimen. El hombre quedó con Lourdes junto a un parque del municipio. Hacía poco que ella había acabado con la relación y lo esperaba leyendo sentada en un banco. Él acababa de salir de una cafetería y en la mano llevaba lo que los testigos confundieron con una caja blanca aunque según ha aclarado el Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, era una bolsa de plástico blanco que dentro llevaba el arma manipulada con la que disparó a Lourdes y después se quitó la vida. Hasta que no llegó la policía científica no pudieron mover el cuerpo y descubrir la escopeta que había quedado debajo. No había denuncias por malos tratos ni antecedentes por violencia de género pero Lourdes se ha convertido en otra víctima de un crimen machista.