Aire acondicionado vs Ventilador: no sufrir o ahorrar ante la ola de calor
La de Sonia es la cara de sofoco, el gesto habitual de cualquiera al entrar en casa... Así que...
La de Sonia es la cara de sofoco, el gesto habitual de cualquiera al entrar en casa... Así que apunta y enciende el aire acondicionado. Para la familia Carballo, un bien de primerísima necesidad que se pone desde que se despiertan hasta que se acuestan. Y además se ahorra el sofoco de la factura porque dispone de placas solares. Mucho peor lo pasa Kevin, que llega a su hogar arrastrándose hasta su pequeño oasis: un pequeño ventilador de pie. Uno más en un salón donde unos bolsillos asfixiados obligan a apagar el aire. Así que solo queda buscar trucos refrescantes: poca ropa, agua, mucho hielo y una duchita antes de acostarse. A ver si esta noche hay mejor suerte.