La agonía del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, solo el 7 por ciento de sus humedales tienen agua
Este es el único sonido del agua que se escucha en el parque. Apenas unos litros de lenta agonía,...
Este es el único sonido del agua que se escucha en el parque. Apenas unos litros de lenta agonía, bombeados artificialmente para evitar la muerte de las tablas. Desde aquí se solían divisar aves únicas, de las 1750 hectáreas encharcables, ahora solo quedan algo más de un centenar. Pero se ha convertido en una inmensa capa de polvo, tierra seca y cuarteada. Ni rastro de aves, se puede circular en coche por lo que debería ser un humedal único en el mundo. Reserva de la biosfera. Pero por qué se ha llegado a esta situación. Los expertos coinciden en la mala gestión de los usos del agua que unido a la sequía han cambiado la imagen de las tablas. Y mientras esta hembra de ganso trata de criar a sus polluelos en el mínimo espacio encharcado que queda. 124 hectáreas inundadas artificialmente, ejemplo casi anecdótico de lo que deberían ser las tablas de Daimiel.