Cae un yihadista en Barcelona dispuesto a cometer atentados
La Guardia Civil no sabe ni cómo, ni cuándo, ni dónde, pero sí que iba a atacar
Coronavirus: últimas cifras y noticias en España
«Había superado la fase de radicalización , había jurado fidelidad a Daesh y estaba decidido a atentar, aunque no haya constancia de planos concretos ni en los registros se haya intervenido nada que a primera vista sugiera que ya tenía elegido un objetivo. Desde luego, más pronto o más tarde iba a perpetrar un ataque, y por tanto era una amenaza que había que neutralizar cuanto antes». Este es el análisis de las fuentes consultadas por ABC del marroquí de 34 años detenido en la madrugada de ayer en Barcelona por agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil.
Este individuo, que llevaba más de diez años en España, estaba en el foco de los investigadores desde hace cinco años. En este tiempo se ha visto cómo se radicalizaba, aunque en las primeras fases actuaba con discreción y desde luego no era una amenaza crítica para la seguridad. Ha sido en los últimos meses, y especialmente desde la declaración del estado de alarma , cuando este individuo dio el paso de jurar fidelidad a Estado Islámico y decidió perpetrar un atentado en cualquier momento.
Momento crítico
A partir de ese momento es cuando saltaron todas las alarmas, máxime cuando las vigilancias a las que fue sometido demostraban que incumplía el confinamiento sin razones que lo justificaran -fue identificado varias veces por ello- y tomara todo tipo de medidas de seguridad para evitar posibles seguimientos de las Fuerzas de Seguridad. De hecho, estaba obsesionado por este asunto.
No se ha podido determinar fehacientemente cuál era el objetivo de los desplazamientos, pero las fuentes consultadas por ABC no descartan que fueran para elegir algún objetivo. «Hasta que no se analice todo el material intervenido en su vivienda, especialmente los soportes informáticos, es muy difícil sacar conclusiones en este sentido», explican esos medios.
Por el análisis de su intensa actividad en las redes sociales y las búsquedas que ha hecho, sobre todo en esta última fase de la investigación, se cree que el ahora detenido había decidido seguir el llamamiento que ha hecho Daesh a sus «actores solitarios» para que perpetren atentados allí donde se encuentren. De hecho, desde el comienzo de la pandemia en Europa ya se han producido algunos ataques terroristas de esta naturaleza.
El sospechoso residía en un domicilio de la calle Josep Anselm Clavé, entre Passatge de la Pau y la calle Nou de Sant Francesc en el distrito de Ciutat Vella, en la Ciudad Condal, donde fue detenido, Apenas tenía relaciones sociales y de vez en cuando trabajaba en hostelería, lo que era su «modus vivendi».
«Decir que fuera a atentar mañana es falso; lo que sí existe es la constancia de su manifiesta voluntad de cometer algún atentado, pero no se sabe ni el cómo, ni el cuándo, ni dónde... Eso sí, no se trata de un individuo que simplemente haya mostrado su deseo de hacerlo, sino que había tomado la decisión de llevar a cabo ese ataque y lo haría en el momento en el que lo considerase propicio. Por tanto, se trataba de una amenaza muy grave», precisan las fuentes consultadas ante algunas informaciones alarmantes, pero sin base sólida, difundidas ayer por la mañana. Hay que tener en cuenta, por lo demás, que los «actores solitarios» de Daesh apenas necesitan de preparativos para cometer una acción de éstas ; un simple cuchillo, un utilitario lo pueden convertir en un arma eficaz capaz de hacer mucho daño.
De negro
El registro de la vivienda del detenido se ha hecho en su presencia y se ha prolongado hasta el mediodía. Pocos minutos antes, los guardias civiles lo han introducido en un vehícul o. Vestía de negro y llevaba una mascarilla y una visera de plástico , que se le cayó en el momento en que fue introducido en el furgón policial. En las próximas horas será trasladado a Madrid para su puesta a disposición judicial.
La investigación, dirigida desde el Juzgado Central de Instrucción número 4 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se ha llevado a cabo con la colaboración del FBI estadounidense y la Dirección General de Seguridad del Territorio marroquí (DGST). Una vez más, esta operación ha demostrado la importancia de la colaboración internacional.