De vuelta a casa por Navidad
Estos días en el aeropuerto el ambiente es otro. Esperan caras de concentración absoluta hasta...
Estos días en el aeropuerto el ambiente es otro. Esperan caras de concentración absoluta hasta que se abre la puerta y se desata la magia. Sonrisas eternas hasta que llega la lágrima contagiosa, imposible de contener. Porque en los aeropuertos estos días hay piel de gallina y emoción en cada llegada. Alegría descontrolada y pura; besos de abuela, de los que suenan, de nietos y de amor. Todo se permite estos días en los aeropuertos, que se transforman en un emotivo espectáculo. -Redacción-