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Carmen y Julia salen de casa emocionadas, no solo porque pueden salir a la calle y usar sus...

ATLAS ESPAÑA

Carmen y Julia salen de casa emocionadas, no solo porque pueden salir a la calle y usar sus juguetes, sino porque a tan solo 10 minutos les esperan sus abuelos. Francisco solo tiene halagos para sus dos nietas, mientras que Gloria apenas puede articular palabra por la emoción, aunque 2 metros y unas rejas aún les separan. También Alex va con su madre nervioso a saludar desde lejos a quien tanto adora. Fernando, su abuelo, desde su balcón le saluda, un simple gesto que le da esa vitamina que tanto necesita. Escenas que se repiten cuando la familia vive cerca de casa. No hay besos ni abrazos, pero solo con mirarse, con sentirse, ya son unos afortunados.-Redacción-

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