Villarejo dice ahora que se reunió «tres o cuatro veces» con Rajoy

Afirma que era «lo habitual» que se pagase a la Casa Real en los 90 con fondos reservados en metálico, como revelaron los 'papeles de Manglano'

José Manuel Villarejo, como compareciente en el Congreso ABC / Vídeo: ATLAS

Isabel Vega

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Las sesiones de la comisión de investigación del Congreso sobre la operación Kitchen se han reanudado este miércoles tras unos meses de parón con la vuelta al estrado de comparecientes del comisario jubilado José Manuel Villarejo, que entre comentarios críticos contra el juez, los fiscales, la causa por la que ya está siendo juzgado en la Audiencia Nacional y otros asuntos, ha dejado algún detalle que o modifica su versión o la amplía respecto de ese presunto operativo para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas.

La más destacada, que se reunió «tres o cuatro veces» con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque no para hablar de ese asunto, conforme ha dicho. De hecho, en línea con lo que sí manifestó su última vez en el Congreso, despachaban por SMS. De los encuentros se ha centrado en un de 2014 por el que preguntaba Felipe Sicilia, portavoz del PSOE. El diario Público había difundido precisamente hoy un audio desconocido hasta la fecha en el que el comisario le contaba al entonces secretario de Estado, Francisco Martínez, que estando en una reunión con otra persona en la sede del PP en Génova que sí versaría sobre Kitchen, pasó Rajoy, saludó y dijo «a trabajar».

« Yo no tenía la garantía de que quien me daba las órdenes era él. Yo quería saber que este señor era el que estaba detrás», ha contestado como explicación de la razón de aquel encuentro. «Quería saber que era este señor y no una versión de los enlaces que me mandaban información», ha añadido. En este contexto, dice que interpretó aquel saludo de «a trabajar» -que no consta grabado- como «una manera de decir 'deje de desconfiar de los emisarios que le mando'», ha sostenido.

«Lo que me preguntaba Rajoy eran los indicios»

Sobre este asunto, ha dicho además que «más que los pasos» de la operación para sustraer documentación sensible a Bárcenas, lo que le «preguntaba Rajoy eran los indicios». «Cuál era mi imput sobre el abogado de las reuniones que tenía sobre todo la esposa de Bárcenas , con algún emisario del CNI, algún periodista...». De si el extesorero tenía o no algo comprometedor, ha dicho que fue «apartado» del asunto antes de llegar a averiguarlo. Sin embargo, sostiene que estos supuestos contactos con Rajoy habrían seguido estando él ya fuera de Kitchen.

La instrucción judicial sobre este asunto está formalmente cerrada, pues el juez dictó auto de procesamiento el pasado mes de julio tras archivar las pesquisas sobre la secretaria General del PP María Dolores de Cospedal. Esto significa que salvo que la Sala de lo Penal atienda a alguno de los múltiples recursos contra el cierre y reabra las pesquisas, no puede ahora el instructor llamar a Rajoy a preguntarle si lo que afirma Villarejo es cierto. El comisario, con todo, critica que el juez «no ha querido investigar el número de teléfono» que aportó como línea que manejaba de contacto.

Como en sesiones anteriores, la sesión siendo de Kitchen, ha dado para muchos otros temas, como la operación Cataluña o los GAL. El portavoz del PP Luis Santamaría se ha interesado por las saunas sexuales que regentaba en tiempos el suegro de Pedro Sánchez y donde, según Villarejo, se producían reuniones discretas con personas incluso de alto nivel. Lo único que ha obtenido por respuesta es que respeta mucho las tendencias sexuales de cada uno.

Los papeles de Manglano

También ha habido tiempo para preguntar al comisario sobre modos y maneras de hacer en el Estado como la práctica de pagar a Casa Real con fondos reservados en metálico, «para no dejar rastro», que habría desplegado Margarita Robles durante su etapa como secretaria de Estado de Seguridad, en los años 90.

El diputado de ERC Gabriel Rufián ha interrogado a Villarejo sobre dónde estaba en aquella época y qué conocimiento tenía de esos hechos que reveló ABC en exclusiva a partir de los diarios del jefe del CESID, Emilio Alonso Manglano. Sin entrar en harina, sí ha confirmado que «eso era lo habitual en esa época». «Ergo, ¿Sí?», ha insistido Rufián. «Claro», ha zanjado Villarejo.

Corinna y Don Juan Carlos

En el capítulo de estridencias, habituales en las comparecencias del comisario, llama la atención que ha recuperado ante los grupos parlamentarios la historia que en 2015 le contó la examante de Don Juan Carlos Corinna Larsen que quedó recogida en un audio que sí llegó a constar en el sumario. Esa historia sostiene que personas del entorno del anterior Jefe del Estado le medicaban para mantener a raya su libido. O, en palabras de Villarejo en el Congreso, que «se fabricaron inhibidores de testosterona» para él porque era «muy ardiente».

«Lo que no se puede es envenenar a un señor con hormonas femeninas o ataques a su libido porque ese señor se puede morir. ¿Que razón de Estado hay para que a un señor se le haga eso?», ha apuntado. Se refería a su reconocido enemigo, el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, a quien denomina con sorna «lord protector de la Corona».

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