La Vicepresidencia del Gobierno balear puede esperar
La socialista Francina Armengol no acepta por ahora como posible nueva «número dos» en el Ejecutivo regional a la candidata propuesta por sus socios ecosoberanistas, Bel Busquets, pues prefiere a una persona con un perfil más técnico
La presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol , no acepta de momento la propuesta de MÉS por Mallorca de que la ecosoberanista Bel Busquets pase a ser la nueva vicepresidenta del Ejecutivo regional y consejera de Turismo, en sustitución del dimitido Biel Barceló. La cúpula de MÉS por Mallorca decidió en la madrugada del viernes proponer a Busquets para ambos cargos, opción que por ahora no es del agrado de Armengol. Sendas representaciones de MÉS y del PSOE se reunieron ayer por la tarde y lo han vuelto a hacer este sábado por la mañana para intentar llegar a un acuerdo en ese sentido, pero en ambos casos sin éxito. Previsiblemente, mañana domingo tendrá lugar una reunión personal entre Armengol y Busquets para intentar desencallar esta situación de crisis interna en el seno del Govern.
Cabe recordar que Barceló dimitió el pasado miércoles tras las críticas recibidas por su reciente viaje gratis total a la República Dominicana. Su renuncia se produjo después de que el lunes hubiera trascendido que la pasada semana Barceló disfrutó de unos días de descanso en la localidad de Punta Cana, invitado por el programa deportivo «Fora de Joc» («Fuera de Juego»), de la radiotelevisión privada mallorquina Canal 4. El traslado en avión y la estancia en un hotel de la isla caribeña fueron sufragados por la principal empresa patrocinadora del citado espacio.
Tras conocerse la marcha de Barceló, todo apuntaba a que la actual consejera autonómica de Servicios Sociales, Fina Santiago, sería la persona propuesta para sustituirle . Santiago es también miembro de MÉS por Mallorca y cuenta además con una muy buena imagen política. Aun así, su posible designación no contaba con el apoyo del «núcleo duro» de esta formación ecosoberanista, conformado por varios dirigentes del Partido Socialista de Mallorca (PSM). Cabe recordar que MÉS por Mallorca nació de la confluencia del PSM y de Iniciativa Verdes, que era una escisión de Izquierda Unida. El hecho de que Barceló y Busquets sean militantes históricos del PSM y de que Santiago proceda de Iniciativa Verdes fue un elemento decisivo en el veto implícito a la consejera de Servicios Sociales. Busquets es, además, la actual secretaria general del PSM.
Diversas reuniones
La reunión de la cúpula de MÉS por Mallorca para elegir al posible sustituto de Barceló se inició el jueves por la noche y se prolongó por espacio de cinco horas, lo que evidenció las diferencias entre el PSM e Iniciativa Verdes en esta cuestión y las dificultades para poder encontrar una solución del agrado de todos. Por lo que respecta a Armengol, desde su entorno se ha dejado entrever desde el principio de esta crisis que preferiría que fuese Santiago la persona designada por los ecosoberanistas para ser la «número dos» del Ejecutivo regional y que para la Consejería de Turismo se propusiera a una persona con experiencia previa en el ámbito del principal sector económico de Baleares.
Inicialmente estaba prevista para ayer al mediodía una reunión en el Consulado del Mar, sede del Govern, entre Armengol y Busquets, pero al final ese encuentro fue cancelado por la presidenta. Los socialistas escenificaron de ese modo el malestar que les había causado que por la mañana Busquets hubiera dado ya por hecho que sería la nueva vicepresidenta, sin contar aún con el beneplácito de Armengol.
Con posterioridad, ayer por la tarde, tuvo lugar una reunión entre sendas delegaciones de MÉS por Mallorca y del PSOE, en la sede de este último partido, para intentar cerrar un acuerdo sobre la sustitución de Barceló. Ni Armengol ni Busquets asistieron a dicho encuentro, que además acabó sin resultados. Ante este impase, un sector de los ecosoberanistas llegó a sugerir, incluso, no apoyar los Presupuestos de la Comunidad de 2018 en caso de que Busquets no fuese finalmente aceptada por Armengol. En la mañana de este sábado ha vuelto a haber una reunión entre las citadas delegaciones, pero sin lograr cerrar tampoco ningún acuerdo.
A lo largo de estos dos días ni el PSOE ni MÉS por Mallorca se han reunido con Podemos, formación que si bien no forma parte del Ejecutivo autonómico, está dando su apoyo externo a Armengol desde el inicio de la actual legislatura. En ese contexto, la secretaria general de Podemos Baleares, Mae de la Concha, afirmó ayer que su partido quiere debatir con los socialistas y los ecosoberanistas sobre los cambios que pueda haber ahora en el Govern y «formar parte de la solución» de la actual crisis.
El origen de la crisis
Por su parte, Barceló ofreció ya el jueves una rueda de prensa de despedida, en la que señaló que asumía «toda la responsabilidad» por la controversia suscitada por su viaje al Caribe. En ese sentido, indicó que su marcha era «lo mejor» para el «proyecto político» de MÉS por Mallorca y para la «imagen» del Govern. El exvicepresidente reiteró que siempre consideró el viaje a Punta Cana como un desplazamiento de carácter privado , si bien dijo que entendía las críticas recibidas. En ese contexto, recalcó que desde la Consejería de Turismo «no ha habido jamás ningún trato de favor» a nadie. Barceló anunció que seguirá como diputado hasta la aprobación de los Presupuestos y que luego se tomará un «tiempo de reflexión» para decidir si abandona o no la actividad política.
A principios de esta semana, cuando surgieron las primeras críticas por el citado viaje, desde el entorno de Barceló no se consideraba inicialmente que se hubiera cometido ninguna posible irregularidad. Así, fuentes oficiales de la Consejería de Turismo habían explicado el martes que el director del programa «Fora de Joc», Juan Antonio Bauzá, había invitado a ir a la República Dominicana a varios colaboradores habituales de ese espacio, entre ellos Barceló, gran aficionado al fútbol y socio del Real Mallorca. En cualquier caso, la aceptación de ese regalo por parte de Barceló contravenía, en principio, los actuales códigos éticos del Govern y de MÉS por Mallorca.
La estancia en Punta Cana había trascendido públicamente gracias a una fotografía subida a Instagram por el director de «Fora de Joc». En la imagen se veía a varias personas —entre ellas Barceló— a punto de comerse una paella. Otra circunstancia que había sido también criticada en este asunto era que Barceló no participó en el programa de «Fora de Joc» que se grabó en la propia República Dominicana. El vicepresidente había iniciado además el controvertido viaje el pasado 5 de diciembre, el mismo día en que el Parlamento balear debatió y aprobó con polémica la Ley de Urbanismo.
Todas esas circunstancias provocaron que el pasado miércoles tanto Armengol como la mayor parte de los dirigentes de MÉS por Mallorca calificasen como «error» ese desplazamiento al Caribe y recalcasen que un cargo público no puede aceptar «regalos» de esas características. Al ver que no tenía apoyos, Barceló presentó su dimisión el miércoles por la tarde en una reunión extraordinaria de la ejecutiva de MÉS. En cualquier caso, el político ecosoberanista llevaba ya varios meses en una situación política difícil, tras verse afectado de manera indirecta por dos casos de corrupción que supusieron la dimisión de dos colaboradores directos suyos. Además, en septiembre y en noviembre Barceló había evitado «in extremis» ser reprobado por la Cámara regional por el caso Contratos, en el que se investiga la presunta adjudicación irregular de varios contratos menores, por parte del Govern, al coordinador de la última campaña electoral de MÉS por Mallorca, Jaume Garau.
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