Vargas Llosa: «Era algo gigantesco. Creo que la manifestación más grande que he visto»
Las calles que normalmente visten esteladas fueron tomadas durante aquel día por banderas de España en una manifestación que, según el escritor, «rompió todos los récords»
«Todos los pueblos modernos o atrasados viven en su historia momentos en los que la razón es barrida por la pasión nacionalista». Como un cañón estas palabras de Mario Vargas Llosa resonaron en Barcelona la mañana del 8 de octubre de 2017. El premio Nobel puso voz a los clamores de todos aquellos que se lanzaron a «conquistar» la ciudad condal en una jornada que se reveló como histórica y en la que se dinamitaron todas las expectativas. «Lo que más me llamó la atención fue ver esa enorme cantidad de gente. Era algo gigantesco. Creo que la manifestación más grande que he visto en mi vida . Me impresionó muchísimo porque yo tenía la impresión, que creo que era muy extendida, de que realmente no había tantas personas en Barcelona en contra del independentismo y no era cierto», rememora el escritor peruano en declaraciones a ABC. «Fue algo realmente conmovedor, muy impresionante, y creo que sirvió para desbaratar esa idea de que hay una gran mayoría de catalanes a favor de la independencia», señala.
Las calles que normalmente visten esteladas fueron tomadas durante aquel día por banderas de España en una manifestación que, según el escritor, «rompió todos los récords». «No esperaba que fuera una cosa tan grande, los propios organizadores se vieron desconcertados y sorprendidos por una marea humana», apostilla Vargas Llosa, que pone en valor la importancia de aquella concentración en Barcelona. «Todo fue un acto de afirmación tanto de vitorear a España como a Cataluña. Un acto muy estimulante, muy hermoso y con unas consecuencias políticas evidentes», sentencia.
Mario Vargas Llosa confiesa sentir gran cariño por Cataluña, tierra a la que, en sus propias palabras, le unen muchos afectos e incluso su hija, que nació en Barcelona. «Yo me encuentro muy comprometido porque quiero mucho a Cataluña», reconoce sin ningún pudor. «Viví cinco años maravillosos allí cuando era la capital cultural de España. Unos años en los que los españoles iban allí porque ya se sentía Europa», expone el escritor.
Fue ese amor por Cataluña lo que le llevó a «combatir el independentismo». «Yo me había prometido a mí mismo no volver a subir a una tribuna callejera, pero esas promesas… Estoy muy contento de haber participado en un acto tan hermoso de afirmación», apostilla el premio Nobel. «No se me va a olvidar nunca que ese día encontré viejos amigos que no veía hace muchos años y que estaban allí, manifestándose. Manifestándose por Cataluña y por España al mismo tiempo en un acto de cariño muy democrático», confiesa. «Me confirmó algo que he creído siempre y es que Cataluña es España, forma parte de España, y creo que va a seguir siendo así», sentencia.
Noticias relacionadas