Las vacunas permiten una alegría a nuestros mayores

Pueden hacerlo porque todos han recibido ya las dos dosis y gracias también a la solidaridad del colectivo de cocheros sevillanos. Es su manera de celebrar la feria, engalanados para la ocasión y cantando a lo largo de todo el recorrido. La historia de Xabi es diferente y se desarrolla casi siempre en soledad. Tiene 90 años. Su mujer, Carmen, de 94, con la que lleva 66 años, padece alzheimer y está en una residencia. Cada mañana va a visitarla y conversa con ella a través de una ventana. La entretiene y apela a los recuerdos comunes de toda una vida. Le entristece la enfermedad de su mujer, pero reconoce que, en la situación actual, prefiere que no sea consciente de lo que está ocurriendo. Asegura que, mientras le queden fuerzas, no pasará un día sin visitarla.