La Unión Europea quiere que se fabrique como antes

Se llama obsolescencia prematura y no es más que las tretas de los fabricantes para acortar la vida útil de los productos. Consiste en dificultar el arreglo, no proporcionar recambios o que estos sean proporcionalmente más caros que la compra de un producto nuevo. La Unión Europea, que aboga por una economía circular, pide a los consumidores que denuncien estas prácticas. Una vez tenga la información, intentará legislar para evitar estos abusos.-Redacción-