Los últimos asaltantes de la valla siguen en Ceuta sin ser expulsados
La anterior avalancha, en 2018, se resolvió con su entrega en 24 horas a Marruecos
Tal y como marca la ley, el Ministerio del Interior avanza en la tramitación de los expedientes de devolución de los 142 inmigrantes a los que se ha denegado asilo del total de 155 que el pasado 30 de agosto entraron en suelo español tras un violentísimo asalto a la valla de Ceuta , si bien diversas fuentes próximas al sistema de acogida consultadas en la ciudad autónoma dudan de que la salida «material» de nuestro país de estas personas, subsaharianos y en su mayoría de Guinea Conakry, vaya a producirse de forma efectiva.
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«Normalmente, Marruecos no admite estas devoluciones, hay que negociarlo mucho», indica Isabel Valriberas, decana del Colegio de Abogados de Ceuta. Mientras, desde instancias administrativas explican que, más allá, la repatriación a sus lugares de procedencia es muy improbable: «No lo veo. Vienen sin documentación, dan nombres ficticios y dicen ser originarios de países de los que no vienen , por lo que las autoridades consulares correspondientes no contestan, o cuando lo hacen es para decir que no existen y no hay por tanto dónde enviarles».
Ataque a la Guardia Civil
De no ejecutarse esa salida, entre los más perjudicados estarían los agentes de la Guardia Civil, varios de los cuales resultaron heridos con armas artesanales y líquidos abrasivos en esta embestida, con el agravante ahora de que el Gobierno de Pedro Sánchez habría evitado hacer ningún gesto disuasorio contra los agresores que ahorre futuras avalanchas.
Y es que la posibilidad de que la devolución de los últimos asaltantes de la frontera de Ceuta no se ejecute choca con el antecedente de 2018, cuando el propio Ministerio del Interior reaccionó ante una agresión similar entregando en menos de 24 horas a Marruecos a los entonces 116 participantes , todo ello en virtud de un Tratado de Readmisión de 1992 que se invocó de forma excepcional y Rabat aceptó aplicar.
Esta vez no se ha recurrido a ese acuerdo bilateral ante la imposibilidad de activarlo una vez que los 155 inmigrantes que superaron la alambrada de Ceuta solicitaron asilo, trámite para el que el Gobierno de Pedro Sánchez habilitó por primera vez las oficinas «en frontera» del puesto ceutí del Tarajal. Cabe subrayar que esta vía también acelera los plazos para rechazar esas peticiones.
El resultado es que a día de hoy, de 148 solicitudes de protección internacional cursadas, solo 6 se han aceptado y las otras 142 se han inadmitido. Contra esas denegaciones se han ido presentando recursos contencioso-administrativos con petición de medidas cautelarísimas de no expulsión del territorio nacional de los afectados, que la Audiencia Nacional también está desestimando, según avanzó a ABC Isabel Valderiberas. Esto abriría la puerta a su salida inmediata de España en el momento en que Marruecos o sus respectivos países de origen les aceptaran, aunque de lo contrario permanecerán donde están: en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, un máximo de 60 días, tras lo cual serán trasladados a diversos puntos de la Península para quedar en completa libertad.