El último gesto del Ayuntamiento de Pamplona a favor del nacionalismo
El Consistorio convoca una plaza de abogado con el único mérito de saber euskera
Ayer, a media mañana, la portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana , pedía «que se diga un solo caso en que en esta Comunidad a alguien le haya impedido el hecho de no ser euskaldun desarrollar su derecho civil». En la misma comparecencia, la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo , expresaba que «nos gustaría que se demostrara con hechos que se está impidiendo la igualdad de acceso a la función pública».
Diez minutos de reloj antes de estas declaraciones, el Ayuntamiento de Pamplona emitía una nota de prensa en la que se anunciaba la convocatoria de pruebas selectivas para la contratación temporal del puesto de Licenciado en Derecho. La prueba consiste en un examen tipo test que tendrá una valoración máxima de 50 puntos, aunque bastará con obtener 25 para aprobar el examen. Después de hacer la prueba viene el momento de tener en cuenta los méritos que inclinarán la balanza hacia unas personas u otras.
El interesado en optar a esta plaza ya puede ser doctor en Derecho, experiencia en las instituciones más prestigiosas o tener todos los máster que haya podido hacer, que no le valdrán de nada. El único mérito que se valorará para sumar puntos será tener conocimientos de euskera. Y nada menos que 8 puntos si se tiene un nivel B2 y 10 si el nivel es C1. Es decir, un euskaldún que obtenga 41 puntos en el examen, lo que viene a ser un 8,4 de nota, quitará el puesto al no euskaldún que haya obtenido un 10. Vale más saber euskera que los máximos conocimientos de Derecho.
La prueba
Diez minutos antes de pedir pruebas, el Gobierno de Uxue Barkos ya las tenía sobre la mesa. «Siendo esta convocatoria municipal y dependiendo de un Ayuntamiento en donde gobierna el partido de la presidenta Barkos en coalición con otros grupos políticos, bien sirva este ejemplo para ver el nivel de imposición y marginación que sufre la inmensa mayoría de la ciudadanía de Pamplona y de Navarra que quiere acceder a un puesto público de trabajo y no habla el euskera, así como la falta de rigor de la propia presidenta Barkos», respondía la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Pamplona, Maite Esporrín, a la petición de las consejeras del Gobierno de Uxue Barkos.
Los socialistas recordaron que ellos mismos fueron impulsores de la Ordenanza Municipal del Euskera, pero se mostraron contrarios «a la interpretación excluyente y discriminatoria que el alcalde Asiron (Bildu) y los grupos políticos que le apoyan están haciendo de la misma, en claro perjuicio de la mayoría ciudadana».
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