Último adiós a los tres militares fallecidos en el accidente aéreo
Rajoy aprobó ayer un real decreto, que envió al Rey, para declarar hoy día de luto oficial
Los restos mortales del capitán José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Johnander Ojeda recibieron ayer domingo el último adiós de sus familiares, allegados, compañeros del 802 Escuadrón del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) y de representantes institucionales. La base aérea de Gando, en Telde, Gran Canaria, acogió, pasadas las siete de la tarde, el amargo funeral de los tres militares que fueron despedidos agradeciéndoles su «vivir y morir por España».
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En un ambiente de dolor y aflicción contenida, la solemne ceremonia religiosa tuvo lugar una vez se les practicó la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Las Palmas. A lo largo de todo el día, los cadáveres de los militares fueron velados en el Arsenal de Las Palmas después de que llegaran a la isla a bordo del buque de acción marítima Rayo.
Los cadáveres de los militares fueron velados en el Arsenal de Las Palmas
En la misa funeral, el vicario general castrense del Ejército del Aire elogió que «ofrecieron su juventud» y «su vida por la paz». También se dirigió a los allí presentes: «¿Qué deciros a vosotros, padres, amigos, compañeros...? El Señor ha querido que estemos hoy aquí y con mucho dolor nos preguntamos por qué», afirmó al tiempo que quiso recordar que «para Dios la vida no acaba sino que se convierte». Al término de la ceremonia, el ministro de Defensa, Pedro Morenés , impuso a los tres fallecidos la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo amarillo.
Agradecimiento a los buzos
El ministro, que lleva en la isla desde que se produjo el fatal accidente, agradeció a los buzos de la Armada y a la tripulación del Rayo el trabajo realizado para recuperar los cuerpos. Un motivo de «orgullo» en un contexto en el que ha influido no sólo el lugar donde se encontraban los cuerpos, sino también las condiciones climatológicas y del mar. La aeronave siniestrada está a unos 50 metros de profundidad , a más de 500 kilómetros al sur de Gran Canaria, «enterrada» en un mar embravecido, con escasa visibilidad y con presencia de tiburones. Pronto regresarán a la zona donde se encuentra la aeronave siniestrada para recuperarla e investigar las causas del accidente.
Además, el Gobierno aprobó ayer un real decreto por el que se declara hoy día de luto oficial «como testimonio del dolor de la nación española» . El decreto, que fue firmado ayer por el presidente del Gobierno antes de ser enviado al Rey, se publica hoy en el Boletín Oficial del Estado. Durante la jornada, la bandera nacional ondeará a media asta en los edificios públicos y buques de la Armada.