Los turistas "marisquean" de forma furtiva

La estampa parece la de cualquier playa en verano. Bañistas refrescándose plácidamente en la orilla, pero en realidad, uno de ellos está cogiendo almejas de manera ilegal en una playa de la isla de Arosa. Es una actividad completamente prohibida salvo para las mariscadoras, que tienen la licencia de la Xunta. Algunos aprovechan los cubos de los niños para cargar. Cuando los pillan in fraganti la excusa es siempre la misma, que es un puñadito y que no hay problema, que no hacen daño. Pero sí lo hace, porque ellas viven de mariscar. De hecho pagan una concesión para sembrar las almejas que cuidan, limpian y recogen.  En verano no les queda más remedio que vigilar  porque con tanta masificación de gente, son muchos los que echan mano. Los carteles informan de la prohibición de mariscar pero siempre hay algún despistado al que se le recuerda que no se puede coger el marisco. La mayoría están concienciados pero siempre hay quien no se quiere enterar-Redacción-