Tres meses de humillaciones al PSOE

Desde su exigencia de ocupar medio gobierno a los insultos a históricos como Felipe González, el «fuego amigo» de Podemos ha zaherido a los socialistas

Pedro Sánchez, líder del PSOE ÓSCAR DEL POZO
Sara Medialdea

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Los desencuentros entre PSOE y Podemos han sido muchos a lo largo de esta extraña XI Legislatura. Con el agravante de que la formación morada ha tenido actitudes que los socialistas han considerado directamente como humillantes para ellos . Estos son algunos de los más sonados.

Vicepresidencia: el último en enterarse

22 de enero, sala de prensa del Congreso. Pablo Iglesias se ofrece a ser vicepresidente de un gobierno de cambio con el PSOE e IU, repartiendo cargos ministeriales clave como Defensa, Hacienda o el CNI (Inteligencia) entre otros compañeros de la formación morada. Pedro Sánchez fue, como los maridos engañados, el último en enterarse, puesto que cuando Iglesias lo hizo público él estaba en uno de esos pocos lugares donde los móviles no suenan ni se miran: en audiencia con el Rey Felipe .

Cuando le tocó responder al líder de Podemos, lo hizo con cara de póquer pero las circunstancias le llevaron a intentar contemporizar: «La gente no comprendería que no nos entendiéramos con Podemos» , dijo, ante la indignación de muchos de sus compañeros, que consideraban humillante la oferta envenenada de Iglesias.

Programa imposible: Medidas «inasumibles»

Este pretendido socio le planteó un par de semanas después un programa de un centenar de páginas que incluía algunos «trágalas» que tampoco gustaron al PSOE, como incumplir el déficit, renegociar la deuda, aumentar los impuestos , incrementar el gasto público o derecho de autodeterminación. Los socialistas respondieron con otro documento que calificaba de «inasumibles» una docena larga de los planteamientos que había hecho Podemos.

Felipe y la cal viva: la gota que colmó el vaso

Todas las alarmas saltaron, al mismo tiempo, en el PSOE cuando se escuchó a Pablo Iglesias en el Congreso referirse en la misma frase a Felipe González y la cal viva. La indignación era mayúscula, pese a lo cual Pedro Sánchez -que protagonizaba la primera jornada de su fallida investidura, el 2 de marzo- respondió con una inusual suavidad a este ataque frontal a uno de los referentes del socialismo español.

En el PSOE llevaban tiempo escuchándose voces pidiendo una respuesta contundente a Pablo Iglesias . Parece que finalmente, ayer fue el día.

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