Torra también avisa: se tratará la secesión y la amnistía del 1-O
El presidente de la Generalitat amenaza con boicotear la mesa entre gobiernos
Inmersos en una carrera preelectoral sin fecha para ver la línea de meta con la misión de atraer al votante indeciso, JpC y ERC juegan sus cartas lo mejor que pueden. Mismo objetivo, distintas estrategias. Quim Torra (JpC), presidente de la Generalitat de Cataluña, tiene ventaja respecto a Pere Aragonès (ERC) pero a la vez sabe que el reloj de la cuenta atrás ya está en marcha. Ayer advirtió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que si la reunión entre ambos, prevista para el jueves próximo en Barcelona, no discurría según sus necesidades, no daba por asegurada la reunión entre gobiernos, que a lo largo de este jueves estuvo aplazada sine die por el Ejecutivo.
Además, Torra insistió en que en su encuentro con Sánchez se tratarán los asuntos que el independentismo reclama : ruptura de España para que Cataluña se convierta en un país independiente, amnistía para los condenados por el Tribunal Supremo por sedición, entre otros delitos, y fin de lo que llaman «represión» de las instituciones del Estado contra el movimiento separatista.
«Necesito saber en qué condiciones negociaremos lo que sea necesario negociar, que es el ejercicio al derecho de autodeterminación y la amnistía. Es el encargo que tenemos. No es una cuestión del presidente, es también de ERC y la CUP», aseguró el presidente autonómico durante el transcurso de una entrevista en Catalunya Ràdio, la víspera de anunciar que, tras la aprobación de las cuentas de la Generalitat, convocará elecciones.
Y remarcó: «Si no se dan las condiciones y las garantías que creemos necesarias para tirar adelante este proceso de negociación, yo me reuniré con los partidos independentistas para explicarles que esta es la situación: vamos a un diálogo sin garantías». Para advertir, una vez más: «No creo que la movilización de millones de ciudadanos durante todos estos años del proceso por la independencia sea para que negociemos una reforma del Estatuto» .
Sin exclusiones de temas
Por si no hubiera quedado clara la posición de Torra, que es la misma que mantiene Carles Puigdemont desde Bélgica y la mayoría de JpC, tras el paso atrás del Gobierno -antes de que, finalmente, cediera a la presión de ERC-, fuentes oficiales de la Presidencia de la Generalitat aseguraron que: «Estamos convencidos de que el presidente Sánchez no cerrará ninguna puerta al diálogo en este encuentro ni excluirá ningún contenido».
Las mismas fuentes recordaron que Sánchez ya conoce de boca de Torra la voluntad de este de que se aborden «las cuestiones de fondo del conflicto político entre Cataluña y España» en las reuniones entre ambos y entre los gobiernos. En la conversación telefónica del 9 de enero, el presidente de la Generalitat «le dejó claro que la reunión de los dos presidentes tenía que servir para encarrilar la mesa de negociación».
Igualmente, desde la Presidencia autonómica se remarcó, como Torra en la radio, que este tiene un compromiso firme con los partidos y las entidades secesionistas sobre los asuntos a plantear: «Se acordó por unanimidad que serían el ejercicio del derecho de autodeterminación, el final de la represión y la amnistía».
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