La «tormenta perfecta» de Dolores Delgado
Las polémicas en torno a la ministra de Justicia han llevado a que las Cortes pidan su cese, o dimisión, hasta en tres ocasiones. La última, esta tarde y gracias a la abstención de ERC
El paso de Dolores Delgado por el Ministerio de Justicia está siendo de todo menos tranquilo. Su gestión al frente del Ministerio se ha visto marcada por numerosas polémicas. Algunas de ellas están vinculadas a su vida personal; y otras, como la reciente huelga de jueces y fiscales o las decisiones relativas a la causa del «procés», a la profesional. Todo ello ha conformado una tormenta perfecta que ha derivado en que la ministra haya sido reprobada en las Cortes hasta en tres ocasiones . La última, este mismo jueves gracias a la abstención de ERC (socio que sostuvo con sus votos la moción de censura socialista).
Los audios con Villarejo, y sus explicaciones
El camino de la titular de Justicia comenzó a recrudecerse cuando el medio digital moncloa.com sacó a la luz unos audios en los que quedaba reflejada su relación con el excomisario Villarejo. En ellos, ambos compartían charla y bromas durante un almuerzo, que tuvo lugar el mismo día que llegaron a España dos piratas somalíes detenidos por el secuestro del «Alakrana». Según Dolores Delgado, con esta actuación se está transmitiendo « una imagen horrible de España », como si fuese un «país bananero» y «de coña». «Esto no puede ser», destacó la ministra antes de concluir que «no tenían que haber traído a ninguno de los dos» piratas.
Otro temas recogido en las grabaciones gira entorno a la crítica de Garzón al entonces presidente de la Audiencia Nacional, el « acojoneras Angelito Juanes », por defender al juez Eloy Velasco «cuando ha puesto a la etarra (Maite Aranalde) en polvorosa». Esta acción es precisada por la ahora ministra de Justicia, que aseguró que le concedieron «libertad máxima».
No ajena a la polémica que suscitaron estas grabaciones, y tras ser reprobada por el Congreso, la ministra Delgado compareció ante la Comisión de Justicia para explicar, tras dos semanas de silencio , su relación con el excomisario José Manuel Villarejo. Lejos de dar las explicaciones, la ministra pasó por puntillas por este encuentro y no sólo no ahondó en la relación que le une a Villarejo («no es profesional ni personal», se limitó a decir), sino que se ha presentado como víctima del «chantaje» de un miembro de las «cloacas del Estado alentado por la derecha, la extrema derecha y la extrema extrema derecha española», tal y como informó Nati Villanueva.
La huelga de jueces y fiscales
Otro de los escollos que se ha encontrado Delgado desde su llegada al Ministerio ha sido la huelga de jueces y fiscales que, hace apenas unos meses, ella misma apoyaba secundaba de forma activa. El mismo día que el sector vaciaba las salas y ejercía su derecho a huelga la ministra respondió con el silencio y tierra de por medio: Delgado tenía agendado un viaje a Estrasburgo para acudir a un foro internacional.
La causa del «procés»
El escrito de acusación en la causa del «procés» ha sido la última polémica por la que el Gobierno está de actualidad. Mientras que el Ministerio Público acusa por el delito de rebelión a nueve líderes del «procés», mientras la Abogacía del Estado –dependiente del Ministerio de Justicia– solo aprecia sedición y malversación.
Además, la decisión del Gobierno de destituir a Edmundo Bal , el abogado del Estado que proponía acusar por rebelión a los líderes del «procés», en desacuerdo con los criterios del Ejecutivo. Por esta decisión el grupo parlamentario de Ciudadanos ha registrado este jueves en el Congreso una petición para que la ministra explique en la Cámara el cese de Bal.
Además, el Senado aprobó su reprobación por su gestión de la demanda contra el juez Llarena en Bélgica.
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