El testigo protegido del crimen de Polop dicen que Juan Cano quiso contratarlo para matar al alcalde

 El testigo protegido desde hace 10 años y no podemos ofrecerle su imagen pero le escuchamos. Le contrataron para matar a una persona. La reunión tuvo lugar en el club donde él trabajaba sin contrato en labores de seguridad. Juan Cano llevaba la voz cantante. Lo conocía de verlo en el reservado VIP del local, y sabía que le llamaban "el director". Era la locomotora del negocio para matar a Alejandro Ponsoda ha dicho. El resto eran intermediarios. Le ofrecieron 35.000 euros por matar a Ponsoda  y el sugirió la mitad en mano y el resto en 15 cuantas al acabar el trabajo. Él pensaba utilizar la insulina porque en una persona no diabética se ha usado para crímenes.  No llegó a un acuerdo o rechazó el negocio y propuso a sus amigos, sentados en el banquillo por su declaración. Los detuvieron en cascada. Un abogado le  puso precio a su silencio, él no aceptó y le advirtió de que tuviera cuidado por "algo malo" le iba a pasar si hablaba.  Asegura que ha tenido que vivir huyendo. Una década cambiando de ciudad, escondido con su familia, y la ayuda de Unidad Central Operativa.  La única prueba del crimen. Las dos prostitutas testigos de esa reunión, desaparecieron...