Una testigo afirma que Nóos quería estancias gratuitas en los hoteles para el Valencia Summit
La antigua directora de un hotel ha explicado que ella dijo que «no» porque «nunca estuvo claro» el proyecto impulsado por Torres y Urdangarín
El juicio del caso Nóos prosigue este jueves con la declaración de nuevos testigos, todos ellos a través del sistema de videoconferencia. La vista oral solo constará de una única sesión esta semana, siguiendo el programa fijado antes del inicio del juicio.
Una comparecencia destacada ha sido la de Consuelo Garde , que fue integrante del patronato de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, en su condición de directora de un hotel. Garde ha señalado que no se acordaba de quién era el presidente del patronato en el periodo comprendido entre 2004 y 2006. En ese periodo, la citada fundación firmó tres convenios de colaboración con el Instituto Nóos para la organización de los Valencia Summit.
Cabe recordar que en aquellas fechas el presidente de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau era el entonces vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau , mientras que el director era José Salinas. La testigo ha confirmado que las decisiones en el patronato se tomaban «colectivamente». Asimismo, ha indicado que en una de las reuniones a las que asistió se preguntó «quién quería alojar a Iñaki Urdangarín» en su hotel.
«Lo que buscaban de los hoteles eran gratuidades», ha aclarado. «Yo les dije que no», ha puntualizado Garde en relación a esa petición. «Para mí esto nunca estuvo claro», ha afirmado a continuación.
Agenda de Urdangarín
Otra de las intervenciones más relevantes ha sido la de Gemma Torné , que durante unos meses, entre 2005 y 2006, llevó la agenda institucional de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos. La testigo ha explicado que en ocasiones le llamaban desde la Casa del Rey para informarle sobre actos de carácter oficial. A preguntas del fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach , Torné ha señalado que nunca facilitó a La Zarzuela información sobre las actividades de Nóos.
Por su parte, la abogada que este jueves ha ejercido la representación de Diego Torres , Mariona Polo , le ha presentado varios correos electrónicos a la testigo, que fueron enviados o recibidos por ella, algunos de la Casa del Rey. Torné ha indicado que no recordaba ninguno de esos correos.
En la sesión de este jueves, ha declarado en primer lugar un antiguo empleado de Nóos, Roger Olivares , que desempeñó labores de consultoría. El testigo ha señalado que la nómina la percibía de Aizoon, la mercantil cuya titularidad compartían Urdangarín y la Infanta. «¿No sería de Virtual?», le ha preguntado entonces Horrach. Olivares ha rectificado y ha dicho que, efectivamente, la nómina la percibía de Virtual, que fue una de las sociedades impulsadas por Torres.
Foros en 2004, 2005 y 2006
A continuación, ha comparecido Ernest Companys , fundador de una empresa que alquiló una sala a Nóos para realizar videoconferencias. Tanto Olivares como Companys deberían haber comparecido semanas atrás, pero en su momento, por diversas razones, no pudieron atender al requerimiento hecho por el tribunal.
La siguiente testigo en comparecer ha sido Alicia Verdú , que fue la responsable del departamento de ventas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) de Valencia. Esta entidad firmó, junto con la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, un convenio de colaboración con el Instituto Nóos para la celebración de los Valencia Summit. Estos foros se organizaron en 2004, 2005 y 2006. Nóos percibió unos 3,5 millones de euros en total por la preparación de las tres ediciones del citado evento.
«A mí estos proyectos directamente no me tocaban en nada», ha reconocido la testigo. Verdú ha confirmado que existía un departamento jurídico en Cacsa. Preguntada por Horrach, ha señalado que los Valencia Summit no tuvieron «ninguna» repercusión a nivel comercial para la citada entidad. A continuación, ha declarado Cristina Rubio , que era auxiliar administrativa del departamento de ventas de Cacsa.
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