El PNV teme que catalanes y Compromís corrijan sus cuentas
El PDECat denunció trato de favor al País Vasco y cuestiona la rebaja eléctrica incluida en los Presupuestos
Primeras muestras de desconfianza entre los aliados parlamentarios del Gobierno de Pedro Sánchez. El PNV asume que el pacto de Presupuestos que alcanzó con Mariano Rajoy «está en el aire» y teme que puedan no ser neutralizadas en el Congreso con la nueva mayoría que ha aupado al PSOE a La Moncloa. Si el frente de Sánchez (180 escaños) se agrieta y Ciudadanos acepta las enmiendas que apruebe el PP(169 escaños entre los dos) estas podrían salir adelante y restar inversiones al País Vasco. El PNV confía en que PSOE, Podemos y Bildu anulen cualquier retoque del PP en el Senado, pero esperan a ver el alcance real de los cambios para empezar a negociar los apoyos del resto en el Congreso.
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En concreto, los nacionalistas vascos recelan de la posición que adopten en la tramitación de las cuentas sus pares catalanes, en especial el PDECat, que en el último año ha puesto en la picota la relación privilegiada del PNV con el Gobierno. En su punto de mira está la rebaja a la tarifa eléctrica de las empresas vascas , recogida en los Presupuestos, y que la Generalitat ha recurrido ante Bruselas. El PNV también desconfía de Compromís , que votó en contra del Cupo vasco.
«Unos cobran, otros pagamos»
El portavoz de los convergentes en el Senado, Josep Lluís Cleries , adelantó ayer que su grupo estudiará cada enmienda concreta, sin descartar nada. Hace un año, cuando el PNV consumó su pacto presupuestario de 2017 con Rajoy , soltó esta andanada dialéctica señalando el agravio comparativo entre Cataluña y el País Vasco. «Unos cobran por estar en España y otros hemos de pagar por estar en España. Es así. Viene sucediendo desde décadas. Vamos a decidir nuestro futuro, vamos a decidir con urnas», aseguró en el hemiciclo durante una sesión de control al Gobierno. Cleries, que será el encargado de fijar posición de su grupo ante las enmiendas en el Senado, aseguró que la situación del País Vasco «es del 211% de la financiación de Cataluña» .
«Es así, por tanto, de igualdad, nada de nada», denunció en mayo del año pasado. El PNV, muy enfadado, le exigió explicaciones a un PDECat que, reconocen fuentes nacionalistas vascas, podría estar tentado de apoyar las correcciones al proyecto de Presupuestos del PP en el Senado si contemplan beneficios para ellos.
La Generalitat recurrió a Europa la rebaja eléctrica al considerar que se trataba de una «ayuda de Estado» que perjudicaba a la industria catalana. El Ministerio defendió lo contrario; que se trataba de paliar una desventaja competitiva que sufre el sector vasco que está enganchado a una red concreta, más cara que el resto.
La barandilla de La Concha
En principio ese acuerdo no estaría en cuestión porque forma parte del «troncal» de la ley de Presupuestos, esto es, del propio diseño del Gobierno, pero el PNV está intranquilo. Y desde el PP vasco se insiste en que están revisando las partidas únicamente las partidas «extra» pactadas con los nacionalistas vascos. En total, matizan, son 40 millones para 2018 (70 millones si se suman las inversiones plurianuales de dos o tres ejercicios) con inversiones menores:renovación de la barandilla de La Concha en San Sebastián (1,5 millones), obras de urbanización en el centro de Vitoria (1,7), inversión en la Universidad de Mondragón (1,5)...