Las tareas de limpieza de ceniza avanzan en las zonas menos afectadas por los gases
La ceniza oscurece todavía buena parte de la zona de exclusión, se amontona junto a los edificios...
La ceniza oscurece todavía buena parte de la zona de exclusión, se amontona junto a los edificios en taludes de altura considerable y obliga a los miembros de la UME a continuar unos trabajos que no han cesado desde el inicio de la erupción. Estamos en las manchas: hasta hace muy poco, la ceniza abrumaba buena parte de los tejados, pero el cese de actividad volcánica permitió despejarlos de las viviendas particulares y dedicarse ahoraa la segunda parte de la operación."Hemos empezado también a retirar de las edificiones públicas", explica José Alberto Gallego, jefe del segundo batallón de la UME.En esta zona los medidores no detectan un volumen de gases peligrosos, pero más al oeste, en zonas como La Bombilla, el monóxido de carbono es todavía un enemigo que impide plantearse cualquier tarea. También es pronto para aventurarse en el paisaje más nuevo:el delta lávico y la colada que lo alimenta continúa desagasificando y la temperatura es muy elevada. Pero en las zonas más antiguas de la fajana las playas siguen creciendo, generando un terreno que servirá para el disfrute en un futuro cercano.