Salvador Sostres

Tanto, tanto postureo

Albert Rivera es uno de esos imitadores de Ferran Adrià que dicen que deconstruyen la tortilla porque se les rompe al darle la vuelta

Albert Rivera JAIME GARCÍA

SALVADOR SOSTRES

Ciudadanos es un insólito compendio de frivolidades, y aunque van de modernos, no hacen más que redundar en los más casposos tópicos. Tanto, tanto postureo. Ciudadanos es como aquellas familias de los años 80 que todo lo invertían en el salón, para impresionar a las visitas, y luego a los niños les daban el pescado congelado.

Las tonterías de Garicano sobre la rentabilidad AVE son los mismos argumentos de los independentistas, que no destacan por su idea de España; y la promesa de Albert Rivera de suprimir las diputaciones, que tan bien le queda en su retórica de concursante de liga universitaria de debate, tampoco tiene en cuenta, por ignorancia, y por inconsistencia, el magnífico servicio que prestan a los pueblos más pequeños, que sin ellas no podrían financiarse. Es lo mismo que la alta velocidad, cuyo interés no sólo puede medirse por la explotación de cada línea, sino por las conexiones que establecen entre poblaciones antes aisladas y que con este transporte van a poder recibir a muchos más visitantes e incluso convertirse en residencia de personas que trabajan en una gran ciudad y que aprecian vivir en un lugar más tranquilo. ¿Pero qué importan los matices cuando sólo se trata de mirarse en el espejo?

Siendo optimistas, lo que ahorraríamos con la supresión de las diputaciones serían 91 millones de euros. Si alguien cree que los problemas de España se arreglan con esta cantidad tiene que empezar a escuchar a políticos más serios, aunque sólo sea para no hacer el ridículo en las sobremesas.

Entiendo que estos jovenzuelos generen expectación, porque lleva un tiempo verles el plumero, y no todo el mundo vive tan pendiente de la política como para detectar fraudes que meticulosamente se perpetran jugando con la credulidad de los que sólo leen los titulares, y creen que se puede cambiar de corazón como de camisa, sin perder la sonrisa.

Si Ciudadanos quiere adelgazar la administración, que asuma el riesgo de denunciar lo caras que son las autonomías, y que la mayoría sobran. Muchas reformas son necesarias en España, pero la innovación no sólo es hacer algo nuevo, sino también mejor que lo que había. Si es nuevo y peor, no es innovación: es una porquería.

Albert Rivera es uno de esos imitadores de Ferran Adrià que dicen que deconstruyen la tortilla porque se les rompe al darle la vuelta.

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