Los talibanes sacan músculo después del ataque de Kabul

Los talibanes se anotan un tanto tras el golpe contra el complejo diplomático español en Kabul en el que al menos diez personas perdieron la vida, entre ellas dos agentes españoles. Mientras en España las versiones cambiantes del Gobierno sembraban la confusión, los yihadistas sacaban músculo en un nuevo comunicado en el que se burlaban de las autoridades afganas por la "vergüenza y humillación" de no haber sido capaces de evitar un ataque en el corazón de la capital.

"La presencia de nuestros muyahidines con armas y un coche cargado de explosivos en una zona tan segura muestra la voluntad y el apoyo de Dios", declaró el portavoz talibán, Zabihula Mujahid, que como el día anterior no hizo mención alguna a España en sus palabras. Para ellos los españoles, como el resto de países llegados tras la invasión estadounidense de 2001 y que tomaron parte en la misión de la OTAN, son "invasores".

A los pocos días de intentar un asalto contra el aeropuerto de Kandahar, el más importante al sur del país y donde permanecen 2.000 soldados estadounidenses, los talibanes burlaron todas las medidas de seguridad para colarse en el barrio de Shirpur y golpear a las puertas de la legación española, un objetivo más sencillo por su localización y medidas de seguridad que otras embajadas. Más sencillo también que la residencia del Embajador de España, situada en la considerada "zona verde", a las puertas del cuartel general de la OTAN.