El Supremo revisa el caso Nóos
Siete años desde los primeros registros, seis desde la primera declaración de Urdangarin, dos...
Siete años desde los primeros registros, seis desde la primera declaración de Urdangarin, dos desde que empezó el juicio y uno, el plazo medio, desde que se dictó sentencia. El caso Nóos llega al Supremo en el plazo habitual sin que él y sus compañeros de banquillo hayan puesto un pie en prisión. ¿Por qué? En primer lugar, porque la sentencia no es firme y no lo será hasta que hable el Supremo. Además, y eso es importante, no tiene otras causas pendientes. Cada mes comparece en un juzgado y la pena no se considera tan elevada como para huir. La Fiscalía pidió su entrada inmediata en la cárcel, en vano. También pide elevar la pena de seis a diez años de cárcel. Todo en manos de la sala segunda del Supremo. La decisión, y su posible entrada en prisión, es cuestión de meses, aunque a Urdangarin aún le quedaría otro cartucho: el recurso de amparo al Constitucional.-Redacción-