El Supremo corrige a la Audiencia y procesa a la etarra Natividad Jáuregui por atentar contra tres guardias civiles
Considera que el intento de asesinato en junio de 1981 no está prescrito porque fue investigado
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La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha corregido la decisión que adoptó hace ahora justo un año la Audiencia Nacional sobre la etarra Natividad Jáuregui, alias 'Pepona', y ha ordenado que sea procesada por el intento de asesinato de tres guardias civiles mediante atentado terrorista en junio del año 1985. A diferencia de lo que resolvió la primera instancia, entiende que los hechos no han prescrito.
La sentencia, notificada este jueves, da así la razón a la Fiscalía, que recurrió en casación cuando la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atendió los argumentos de la defensa de Jáuregui. Alegaba, en concreto, que el hecho de que la causa por aquel intento de asesinato triple se hubiese reabierto en 1988 tras la declaración de un etarra, Enrique Letona, que la señalaba, no era suficiente para interrumpir el plazo de prescripción porque al fin y al cabo, dos años después se había vuelto a cerrar el asunto. Además, no llegó a constar como imputada.
Pero no fue la única reapertura. En 1995 se incorporó a la causa otro te stimonio, el de Sebastián Echániz Alcorta, que dos años antes había reconocido ser miembro de ETA y haber colaborado con Jáuregui, del comando Vizcaya, en aquel intento de asesinato. Se trató de localizarla en aquel momento pero los investigadores la ubicaban en México y de nuevo, quedó en barbecho.
En 2003 se añadió una tercera declaración, la de José Antonio Borde Gaztelumendi, que un año antes había reconocido ser parte de la banda terrorista y haber colaborado con Jáuregui en esos hechos. En marzo de 2004, el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional dictó contra ella auto de procesamiento. En aquel momento, estaba huida en Bélgica, que hasta tres veces negó su entrega a España aduciendo dudas sobre las garantías del sistema judicial.
Que fuese sobreseído no implica que prescribiese
Tras analizar toda la causa, el Supremo se remite a la sentencia que dictó, precisamente, sobre Enrique Letona, el primero que la señaló. Recuerda que «el hecho de no cristalizar, en un primer momento, en prueba de cargo suficiente para proseguir con el procedimiento los contenidos de las declaraciones ante la policía y ocasionar, con ello, el sobreseimiento provisional de las actuaciones, es independiente de la real existencia de esas actuaciones, incluso judicializadas, encaminadas a depurar la responsabilidad penal de personas (...) y por ende, de sus efectos en orden a interrumpir el término prescriptivo.»
La sentencia corrige así el criterio que aplicó la Audiencia Nacional anulando el auto por el que dio por extinguida la responsabilidad penal de Jáuregui en aquel triple intento de asesinato. Vuelve, de nuevo, a estar procesada y así, más cerca del banquillo para responder por estos hechos.
Jáuregui, que se encuentra en prisión en España, fue por fin entregada desde Bélgica, donde venía residiendo una década con la venia de sus autoridades a sabiendas de que se la estaba reclamando por delitos de sangre. Tuvo que ser el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, quien pusiera orden con una resolución que ponía negro sobre blanco en incumplimiento de los belgas con la cooperación jurídica establecida en el entorno comunitario.